PARÍS, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha pedido este viernes a la Unión Europea que apruebe nuevas sanciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro porque hace tiempo que Venezuela no es una democracia y no ve señales de que esto vaya a cambiar a corto plazo, según ha explicado.
Macron ha denunciado junto a su homólogo argentino, Mauricio Macri, con quien se ha reunido en el Palacio del Elíseo, "la inaceptable deriva autoritaria" del Gobierno de Maduro y "la degradación de la situación" en Venezuela tras la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de vetar a gran parte de la oposición en las elecciones presidenciales.
"A nivel europeo, nos coordinaremos para dar una respuesta adecuada", ha dicho. "Hemos adoptado sanciones contra dirigentes venezolanos individuales que tienen un impacto limitado y espero que podamos ir más allá", ha apuntando, aclarando que Francia es "favorable" a incluir nuevos nombres.
Esta semana la UE, que ya aprobó el año pasado la base jurídica para imponer medidas punitivas contra la cúpula venezolana, ha sancionado a siete dirigentes 'chavistas', entre ellos el vicepresidente del gobernante PSUV, Diosdado Cabello, y el ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, por violación de los Derechos Humanos.
El Ministerio de Exteriores de Francia ha criticado horas antes la exclusión de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) de dichos comicios. De esta forma, ha señalado, "las autoridades venezolanas han vuelto a atentar contra la equidad de las elecciones, después de haber modificado el calendario electoral sin ponerse de acuerdo con la oposición".
Además, Francia ha condenado la decisión del Gobierno de Maduro de declarar persona 'non grata' al embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández, por una supuesta injerencia en los asuntos internos de Venezuela. "Francia manifiesta su solidaridad con España", ha dicho un portavoz ministerial en la rueda de prensa de este viernes.
La crisis política ha anotado un nuevo máximo esta semana por la decisión de la Asamblea Constituyente de fijar la celebración de las elecciones presidenciales antes del 30 de abril --lo cual coge desprevenida a la MUD por sus luchas intestinas-- y del CNE de impedir que la MUD se presente porque algunos de su partidos no han querido someterse a una nueva inspección del órgano electoral tras superar la realizada el año pasado.
La MUD es la principal fuerza opositora de Venezuela y los partidos que la componen, muy especialmente Voluntad Popular --que ha quedado "autocancelado", en palabras del CNE--, son los únicos capaces de rivalizar con Maduro en las urnas. Si no pueden participar en la pugna electoral, el actual presidente tendrá el camino despejado hacia la reelección.