PARÍS, 4 Dic. (DPA/EP) -
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha salido al paso de las críticas por su visita de este sábado a Arabia Saudí al describir su viaje como una obligación para preservar la estabilidad de la región, teniendo en cuenta las acusaciones de Estados Unidos contra la Casa Real saudí sobre su presunta implicación en el asesinato del periodista Yamal Jashogi, que la dinastía ha negado categóricamente.
Macron, ahora mismo en plena gira por los países del Golfo, ha argumentado que Arabia Saudí es un socio necesario a la hora de fomentar la paz en la región, en particular en Líbano, su antigua colonia.
"¿Quién puede pensar por un segundo que seríamos capaces de ayudar a Líbano y preservar la paz y la estabilidad si decimos: 'No vamos a hablar con Arabia Saudí, el país más poblado y más poderoso del Golfo'? Ello no significa que lo apruebe o lo olvide (el caso Jashogi) o que no seamos un aliado exigente", ha manifestado desde Emiratos Árabes Unidos, primera escala de su gira.
El presidente francés se reunirá con el príncipe heredero del país y hombre fuerte del reino, Mohamed bin Salmán, acusado por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos de ordenar el asesinato del periodista mientras éste visitaba el consulado saudí en Estambul en 2018.
Si bien la CIA no encontró una prueba concluyente y definitiva, se mostró de la opinión de que este tipo de operaciones necesitaban el visto bueno de Bin Salmán. El Gobierno saudí ha asegurado por contra que el asesinato del periodista fue consecuencia de una operación clandestina no autorizada.
Macron aprovechó también para negar que se trate del primer gran líder mundial que visita Arabia Saudí al recordar la cumbre del G20 organizada por el país el año pasado, y a la que concurrieron los principales dirigentes mundiales.