Archivo - El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron - Fabian Sommer/dpa - Archivo
BERLÍN/PARIS, 20 Ene. (DPA/EP) -
El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han insistido este viernes en que para la construcción de una Europa "fuerte" es necesario invertir más en las Fuerzas Armadas, así como en la industria de defensa europea.
En vísperas de la celebración del 60 aniversario del tratado de reparación de los lazos franco-alemanes y de la reunión ministerial en París el domingo, ambos han defendido esta idea en un artículo publicado en el diario alemán 'Frankfurter Allgemeine Zeitung'.
"Abogaremos firmemente por una estrategia ambiciosa para promover la competitividad de la industria europea y un entorno europeo que fomente la competencia y la innovación", han dicho Scholz y Macron.
Asimismo, han señalado que es fundamental que una Unión Europea "ampliada", en referencia a los procesos abiertos de acceso al club, debe seguir siendo "capaz de actuar con instituciones más eficientes y procesos de toma de decisiones más rápidos", en particular con la ampliación de la votación por mayoría cualificada en el Consejo.
Este artículo se ha publicado en el mismo día en el que el Gobierno alemán no ha desbloqueado el suministro de carros de combate en Ucrania en el marco de la reunión de los países del Grupo de Contacto para Ucrania de la base militar de Ramstein, en Alemania.
El suministro de tanques ha centrado la atención internacional los últimos días, pues Berlín tiene en su mano autorizar la reexportación de los tanques a Ucrania, como le piden Polonia y los bálticos.
Al margen del envío de tanques a Kiev, Macron y Scholz han tenido desencuentros en los últimos años y, aunque ambos tienen el objetivo de reforzar las capacidades europeas, aún no hay avances reales en proyectos armamentísticos conjuntos.
De hecho, Alemania busca implementar un mejor sistema europeo de defensa aérea en colaboración con otros 14 países entre los que no se encuentra Francia pues, según señalan desde Berlín, se teme una posible carrera armamentística.