CARACAS, 1 Sep. (EUROPA PRESS) - El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha amenazado con pedir al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que levante la inmunidad de los parlamentarios horas antes de que la 'Toma de Caracas' convocada por la oposición, que controla en Parlamento, para exigir la convocatoria del referéndum revocatorio contra el presidente. Según ha indicado en cadena nacional este miércoles, está preparando "junto a un grupo de juristas, un consultor jurídico y el procurador general" un decreto constitucional en el marco del estado de excepción y emergencia económica en el país para consultar a "la Sala Constitucional para levantar la inmunidad a todos los cargos públicos, empezando por la inmunidad parlamentaria en Venezuela, si fuese necesario, para defender la paz, para combatir el golpismo y la violencia política". "La inmunidad parlamentaria no es para violar la Constitución, para cometer crímenes o para llamar una intervención extranjera. Es para sus funciones como parlamentarios, no es para mover dinero, para pagar criminales, para irse a Washington a pedir la intervención del imperialismo contra Venezuela", ha defendido el presidente, según informa 'Panorama'. Maduro ha prometido que defenderá a Venezuela y "esta democracia". "No voy a permitir más amenazas de golpe de Estado, que lo sepan los que lo tengan que saber, y pido el apoyo del pueblo venezolano. No me dejen solo en esta batalla", ha reclamado. Asimismo, el presidente venezolano ha anunciado la creación de "una comisión nacional de expertos jurídicos, psicólogos, psiquiatras" para analizar y poder presentar "una demanda contra el discurso racista de Henry Ramos Allup (el presidente de la Asamblea Nacional) contra la instituciones y el pueblo". "Ramos Allup va promoviéndose como una especie de vengador antichavista, y todo lo que hace viola las leyes internacionales", ha sostenido, en referencia a los llamamientos del líder opositor a participar en la protesta de este jueves en Caracas. Respecto a ésta, Maduro ha indicado que "hay sectores que acusan a Voluntad Popular y Primero Justicia de tener un plan golpista para ensangrentar a Venezuela mañana y los días que están por venir". Voluntad Popular es el partido que lidera el encarcelado Leopoldo López mientras que Primero Justicia es el partido del excandidato presidencial Henrique Capriles. Ante estas circunstancias, ha proseguido el presidente, se ha activado "un plan" y se ha procedido a capturar "a varios cabecillas para poner bombas, masacrar a su propia gente, para uniformar a sicarios pagados por ellos, para buscar muertes". En este sentido, ha precisado que "estamos buscando a otros importantes cabecillas en el resto del país y en Caracas". El presidente, que ha dicho no creer "ni una palabra a la MUD" ante su promesa de que la protesta de este jueves será pacífica, ha llamado "a no bajar la guardia". "Hay que garantizar la paz mañana, pasado mañana y todos los días que están por venir hasta el 31 de diciembre, y más allá", ha sostenido. Maduro ha precisado que ha dado instrucciones al ministro del Interior, Néstor Reverol, para que "haga las restricciones para garantizar la paz y arremetidas contra Caracas". "¿Pero por qué van a venir a llenar de violencia a Caracas? ¿Qué les ha hecho Caracas? ¿Por qué tanto odio? (...) La última vez que se les permitió la entrada vinieron a destruirla", ha denunciado.