CARACAS, 21 Feb. (Reuters/EP) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha asegurado este sábado que el aumento de los precios de los combustibles, que entró en vigor el viernes, no incluye al diésel, vital para el transporte de carga y de pasajeros.
El presidente decretó el miércoles el aumento de la gasolina más barata del mundo, por primera vez en casi 20 años, y devaluó el bolívar buscando hacerle frente a la grave crisis económica que azota al país miembro de la OPEP.
"Decidí dejar el diésel como está: no tocar el diésel para que no hubiera ningún problema en el transporte de carga, ni transporte público", ha sostenido. En Venezuela, un litro de diésel cuesta 0,048 bolívares ó 0,0048 centavos de dólar al tipo de cambio más fuerte.
A pesar de que el mandatario aseguró que el aumento le permitirá al Estado ahorrarse casi mil millones de dólares anuales en importación de aditivos, analistas citados por la agencia británica de noticias Reuters dicen que es insuficiente, ya que no llega a cubrir los costos de producción de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Además, muchos sostienen que el incremento de los precios de la gasolina sólo echaría más fuego a la inflación, que el año pasado cerró en 180,9 por ciento, la más alta del mundo.
Tras el aumento, la gasolina de 91 octanos quedó en un bolívar por litro (0,1 dólares) y la de 95 octanos en seis bolívares por litro (0,6 dólares) y, según Maduro, sigue siendo la "más barata del mundo".
Por último, el mandatario ha solicitado a los venezolanos que reposten sus vehículos con gasolina de 91 octanos en vez de 95 octanos, ya que esta última es más costosa de producir para PDVSA.