Maduro aventaja a Chávez en su represión de la oposición

Hugo Chávez y Nicolás Maduro en 2010
Foto: DAVID MERCADO / REUTERS
 
Actualizado: jueves, 5 marzo 2015 11:37

CARACAS, 5 Mar. (EDIZIONES) -

   El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha conseguido sumar en dos años de Gobierno la mitad de presos políticos que su antecesor en el cargo, Hugo Chávez, en un largo mandato de 14 años, acuciado por la profunda crisis política que sufre desde sus inicios en Miraflores.

   Según los datos revelados por organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, y recogidos por el diario digital 'Tal Cual', actualmente hay 96 presos políticos en Venezuela, mientras que bajo el liderazgo 'chavista' se llegaron a contar 195 opositores encarcelados.

   Estas cifras evidencian la tendencia represiva del Gobierno de Maduro, que se ha acelerado en el último año con la detención de importantes líderes opositores que han puesto a Venezuela en el punto de mira de la comunidad internacional.

   "En el Gobierno de Chávez las detenciones eran selectivas. Nunca fueron masivas, de 100 o 200 personas en un día", ha dicho la directora general de la Fundación para el Debido Proceso y Venezuela Awareness, Jackeline Sandoval.

   La primera gran oleada de arrestos a las órdenes de Maduro se dio a su llegada al poder, tras las elecciones celebradas el 14 de abril de 2013 debido a la muerte de Chávez, hace hoy dos años. El candidato de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles, denunció un fraude electoral que llevó a los venezolanos a protestar con caceroladas en las calles.

   Un año después, la tensión entre las dos Venezuelas emanadas de las urnas estalló durante las marchas del Día de la Juventud, el 12 de febrero. Los disturbios en Caracas dieron el pistoletazo de salida a meses de continuas protestas en las principales ciudades que dejaron 43 muertos, cientos de muertos y miles de detenidos.

   En esta ocasión, las detenciones no solo fueron de manifestantes anónimos. El líder opositor Leopoldo López acabó en la prisión militar de Ramo Verde acusado de orquestar los enfrentamientos en la Fiscalía de Caracas, por lo que podría ser condenado a hasta diez años de cárcel.

   A él se sumaron pronto los alcaldes de San Cristóbal, Daniel Ceballos, y de San Diego, Enzo Scarano, que fueron expulsados de sus cargos y recluidos en Ramo Verde por avivar la violencia en sus respectivos municipios.

Maduro

   Coincidiendo con el primer aniversario de las protestas opositoras de 2014, el pasado 19 de febrero agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) arrestaron al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, por su supuesta implicación en los planes para derrocar a Maduro.

   Además, otros líderes opositores viven con la espada de Damocles sobre sus cabezas. María Corina Machado fue expulsada de la Asamblea Nacional por denunciar la crisis venezolana en la Organización de Estados Americanos (OEA) y acusada de traición a la patria. Ahora, el Gobierno amenaza con hacer lo mismo al diputado Jorge Borges.

LA INDULGENCIA DE MIRAFLORES

   Otra diferencia entre los gobiernos de Maduro y Chávez es que el líder bolivariano supo atajar a tiempo las polémicas por la detención de destacados disidentes, concediendo indultos y amnistías incluso antes de que fueran juzgados.

   Maduro, por su parte, todavía no ha liberado a ningún preso político, aunque ha tenido la ocasión de hacerlo con Iván Simonovis, ex secretario de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía Mayor, condenado a 30 años de cárcel por su implicación en el intento de golpe de Estado de 2002 contra Chávez.

   Amnistía Internacional (AI) ha expresado en numerosas ocasiones su "preocupación por la grave situación del preso político" y ha pedido al Gobierno de Venezuela "que garantice un tratamiento médico adecuado a Simonovis, ya sea fuera o dentro de la cárcel".

   "El señor Simonovis está en manos de la Justicia. Solo el Poder Judicial puede dictar una medida si el caso lo amerita. Yo estoy impedido por la ley porque él cometió delitos de lesa humanidad", explicó Maduro.

INESTABILIDAD DEL GOBIERNO

   Maduro siempre ha justificado las oleadas represivas con la inestabilidad que amenaza su Gobierno desde que llegó al poder, primero señalado por el dedo divino de Chávez y después con una frágil legitimidad surgida de las controvertidas elecciones presidenciales de hace dos años.

   El "hijo" de Chávez, como él mismo se llama para recordar que fue el carismático líder quien le designó, ha denunciado continuos golpes de Estado orquestados siempre desde el exterior en connivencia con "la derecha venezolana".

   Maduro ha utilizado este argumento incluso para justificar la grave crisis económica que sufre Venezuela debido a una parálisis del aparatos productivo a la que se ha sumado la caída del precio del petróleo en el mercado internacional, lo que ha dejado al país sin divisas, sin ingresos y, en consecuencia, sin dinero para importar productos básicos.

   En sus últimas declaraciones, ha desgranado un supuesto plan para expulsarle del poder en cuatro fases: guerra económica, saqueos en las tiendas, protestas opositores y golpe de Estado. La trama terminaría con aviones militares bombardeando el Palacio de Miraflores.

   "Envío un mensaje directo a los líderes de oposición. Les doy una oportunidad más para que ustedes se deslinden de estos grupos aventureros y golpistas que pretenden una dictadura", ha dicho. La MUD ha avisado de que detrás de esas advertencias se esconde la intención del Gobierno de suspender las elecciones legislativas de este año e ilegalizar a la oposición.

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