MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado este jueves que ha decretado una reestructuración de la deuda externa del país tras confirmar que pagará el bono de la petrolera estatal PDVSA que vencía durante la jornada.
"Mañana (por el viernes) tenemos que pagar el monto de 1.121 millones de dólares (alrededor de 961 millones de euros) del bono PDVSA 2017 y tengo el dinero para cumplir esta obligación", ha señalado el mandatario.
Maduro ha desvelado que una vez se proceda al pago, se procederá a un refinanciamiento y reestructuración de la deuda externa, que ha definido como un "reformateo" para cubrir las necesidades básicas del país.
"Vamos a hacer un reformateo completo de los pagos externos para lograr el equilibrio. Vamos a romper los esquemas internacionales", ha manifestado. ¿Son buenos para cobrarnos, pero Venezuela no tiene acceso a refinanciar bonos?", se ha preguntado.
Asimismo, el presidente ha nombrado al vicepresidente, Tareck el Aissami, al frente de la comisión que estará encargada del proceso, según ha informado la agencia estatal venezolana de noticias, AVN.
PDVSA debía realizar el pago del capital por el bono para evitar caer en un incumplimiento, tal y como ha recordado la agencia británica de noticias Reuters.
Sin embargo, el mandatario no ha dado detalles sobre unos 48 millones de dólares (cerca de 41 millones de euros restantes correspondientes a intereses, que entrarían en período de gracia.
"Nuestra intención es seguir cumpliendo internacionalmente. Pero nuestra intención es que cese la persecución financiera de los bancos y organismos internacionales contra Venezuela", ha señalado.
El Gobierno venezolano ha aplicado fuertes recortes a las importaciones de bienes como medicinas como consecuencia de la merma de sus ingresos petroleros para poder cumplir con la concentración de pagos por servicio de deuda externa.
La petrolera estatal cumplió esta semana con una amortización de unos 842 millones de dólares (unos 722 millones de euros), en un proceso que tuvo una demora inusual.
PDVSA y el Gobierno venezolano prefirieron retrasar la cancelación de los intereses de sus títulos desde inicios de octubre, aprovechando que cuentan con 30 días de gracia para pagar, pero la medida refleja lo cuesta arriba que se ha hecho para el país cubrir con los compromisos.
Ahora, con los capitales del PDVSA 2017N, Venezuela acumula unos 800 millones de dólares (aproximadamente 686 millones de euros) en intereses pendientes de pago en menos de cuatro semanas, tras abonar con demora 41 millones de dólares (en torno a 35 millones de euros) por los intereses del bono de PDVSA que vence en 2037.