MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha manifestado este miércoles que se encuentra "listo" para reunirse con la oposición y abordar la situación de crisis sanitaria global que afecta también a Venezuela por la pandemia de coronavirus, con 106 casos confirmados hasta el momento, con el fin de implantar acuerdos en favor de la población "por encima del sectarismo y la politiquería".
"Como ciudadano de este país estoy listo para hablar con toda la oposición, con parte de ella, o con quien quiera hablar para llegar a acuerdos que favorezcan y protejan a nuestro pueblo por encima del sectarismo, la politiquería y los orgullos", ha enfatizado.
Durante una intervención telefónica en el programa televisivo del presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, Maduro también ha pedido a la Conferencia Episcopal y al cardenal de Venezuela, Baltazar Porras, utilizar su sede como lugar en el que desarrollar de manera extraordinaria la Mesa de Diálogo.
El dirigente venezolano ha invitado a los líderes opositores Henrique Capriles (Primero Justicia), quien ya comentó la necesidad de abordar esta situación dejando a un lado las diferencias políticas; Henry Ramos Allup (Acción Democrática) y Manuel Rosales (Un Nuevo Tiempo), así como a todos aquellos que quieran sumarse, a sentarse con él a negociar y abordar la situación de la pandemia de coronavirus en Venezuela.
"Si ustedes no me reconocen como presidente no me importa, lo que me importa es que reconozcan la necesidad de proteger al pueblo y cese la 'conspiradera' y se levanten las sanciones contra los venezolanos", ha expresado Maduro.
Horas antes, el presidente explicó que Venezuela había entrado ya en fase de "casos comunitarios" y vaticinó que serán los que se disparen en los próximos días.
Venezuela ha declarado la "cuarentena social" y ha anunciado un plan económico contra el coronavirus. También ha pedido ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque el FMI se la ha negado.