El chavismo cierra la campaña con críticas al "emperador" Trump y advertencias a la MUD
CARACAS, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha propuesto a la oposición iniciar "en la próximas horas" una mesa de diálogo en aras de la "reconciliación de la patria" durante un multitudinario acto en el centro de Caracas ante sus seguidores.
Maduro ha encabezado los eventos de cierre de campaña para las elecciones del domingo, en las que los venezolanos están llamados a decidir la composición de una Asamblea Nacional Constituyente. El principal acto ha tenido lugar en la capitalina Avenida Bolívar, donde se han concentrado los simpatizantes chavistas tras movilizarse desde tres puntos distintos de la ciudad.
La cita del domingo llega precedida de semanas de movilizaciones opositoras que han culminado esta semana con dos días de huelga general y una convocatoria de protesta para el viernes.
"Le propongo a la oposición política de venezolana que abandone el camino insurreccional, que vuelva a la Constitución e instalemos en las próximas horas, antes de la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, una mesa de diálogo, de acuerdo nacional y reconciliación de la patria", ha proclamado Maduro desde el escenario.
El presidente ha achacado a la oposición el fracaso de las anteriores iniciativas y ha defendido que el Gobier no "quiere el diálogo" para contribuir a solucionar los problemas que aquejan a la ciudadanía. Maduro ha avisado que si la oposición no responde afirmativamente a su nuevo llamamiento, la Asamblea Constituyente se reserva el derecho de forzar las negociaciones con "factores adversos a la revolución bolivariana".
"Porque si no fuera así, yo le entregaría a la Constituyente todo el poder de convocar de manera obligatoria un diálogo nacional de paz con una ley constitucional", ha advertido el mandatario.
Fuentes opositoras citadas por el periódico 'El Nacional' han asegurado en los últimos días que estarían dispuestos a conversar con el Ejecutivo chavista, pero han marcado como requisito indispensable la suspensión del proceso de creación del nuevo órgano legislativo.
CONTRA EL IMPERIO
Maduro ha acusado a la oposición y, en particular, a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), de aliarse con enemigos externos para promover un plan golpista en el país sudamericano. El mandatario incluso ha responsabilizado a estas fuerzas de las más de cien muertes que se han registrado desde el inicio de la ola de protestas en abril.
Para Maduro, este domingo está en juego la confirmación de Venezuela como "patria libre" o "colonia del imperio", en alusión a Estados Unidos. El mandatario considera que la votación del domingo servirá también de respuesta a las sanciones adoptadas este miércoles por Washington contra 13 altos cargos venezolanos.
"Su majestad, el emperador Donald Trump, ha dado la orden de que suspendamos la Constituyente. Su súbdito, el vasallo Juan Manuel Santos, de rodillas ha dado la orden que Venezuela suspenda la Constituyente, y desde México, el Gobierno más entreguista y asesino que ha tenido México, el de (Enrique) Peña Nieto, haciendo reverencias al emperador Donald Trump, le ha dado la orden a Venezuela de que suspendamos la Constituyente", ha dicho Maduro.
Uno de los afectados por las sanciones, el ministro de Educación, Elías Jaua, cree que Estados Unidos quiere evitar que los venezolanos voten. "Esas sanciones son inoficiosas. He pedido asesoría jurídica, y dicen que te quitan la visa, que nunca he tenido y nunca solicité", ha señalado Jaua en una entrevista con Unión Radio.
PREPARATIVOS
El Consejo Nacional Electoral ha declarado que falta poco para cumplir el 100 por ciento de los preparativos de cara a los comercios. Hasta 230.000 efectivos, entre soldados y milicianos, han sido activados desde el viernes 21 de julio, en lo que se ha denominado el 'Plan República', para garantizar la seguridad del proceso, según el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López.
El operativo continuará activado hasta el próximo martes 1 de agosto a las 11:59 de la noche. Los centros de votación estarán rodeados por un perímetro de protección especial.
La Asamblea nacional Constituyente estará compuesta por 545 miembros, que se elegirán el domingo en unos comicios desconocidos por la oposición, que reclamaba la celebración de un plebiscito previo y cree que las elecciones, tal y como han sido propuestas, vulneran el principio de voto universal.
Hasta 364 constituyentes serán elegidos de forma territorial. Los restantes saldrán del voto sectorial entre empresarios, campesinos, pescadores, discapacitados, estudiantes, trabajadores, pensionados, y representantes de las comunas.
"La Asamblea Nacional Constituyente es un llamado no solamente a la paz, sino también de continuidad al proceso constitutivo de la revolución bolivariana", ha declarado a Europa Press Bárbara Martínez, miembro del colectivo Alexis Vive y candidata a constituyente.
"Hugo Chávez en 1992 le dice al neoliberalismo que ya basta. Hay crisis y guerra económica desde entonces. Hemos sido víctima de una burguesía floja, parásita y vividora. A ellos se les da un dólar preferencial, importan, traen los alimentos, los acaparan, y no los distribuyen", ha señalado la candidata, presente en el cierre de campaña, ante la escasez de productos básicos que vive el país.
Para Martínez, "el socialismo del siglo XXI debe seguir profundizándose", en la medida en que "el sistema capitalista sigue intacto y es necesario transformar estructuras". Por este motivo, ha abogado por que "los medios de producción estén en las manos del pueblo y de los pobres".
PARO CÍVICO
La oposición ha llevado a cabo, por su parte, la segunda jornada del paro cívico activo iniciado este miércoles como protesta ante las elecciones del domingo y, como ocuriese el miércoles, el seguimiento ha sido desigual.
En el este de la ciudad, de mayoría opositora, gran parte los comercios han amanecido cerrados. Las calles de la zona de Altamira, epicentro de las manifestaciones antigubernamentales, han estado bloqueadas durante toda la jornada por barricadas construidas con ramas de árboles, cuerdas, mobiliario urbano, basuras y neumáticos ardiendo. Se han producido varios choques violentos entre la Guardia Nacional Bolivariana y los manifestantes.
El seguimiento del paro cívico en el centro de Caracas ha sido más discontinuo, ya que aunque había negocios cerrados, entre ellos la mayoría de las grandes superficies, muchas persianas seguían abiertas. En el oeste de la capital, de mayoría chavista, es donde menos se ha sentido la huelga.
La MUD había llamado a una manifestación conocida como Toma de Caracas para la jornada del viernes, pero la ha rebautizado como Toma de Venezuela tras la decisión del Gobierno nacional de prohibir las manifestaciones durante los próximos días. El ministro del Interior, Néstor Reverol, ha amenazado a quienes intenten obstaculizar el proceso con penas de entre cinco y diez años de cárcel.