Maduro prorroga la suspensión del tráfico comercial y de pasajeros con Aruba, Curazao y Bonaire

CARACAS, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha prorrogado la suspensión del tráfico comercial y de pasajeros hacia las islas caribeñas de Aruba, Curazao y Bonaire, a las que acusa de fomentar el contrabando y alimentar así la crisis de abastecimiento en Venezuela.

Maduro anunció el pasado viernes la suspensión durante 72 horas de todas las conexiones aéreas y marítimas con estas islas para "defender los intereses económicos de Venezuela". "Se llevan el oro, el coltán, los diamantes y los productos alimenticios", denunció.

El vicepresidente, Tareck El Aissami, ha anunciado este martes en su cuenta oficial de Twitter que Maduro "ha extendido la medida (...) hasta tanto no se realice la reunión de alto nivel con las autoridades de estas islas y se concrete un plan de acción que combata a las mafias que contrabandean impunemente".

"Exhortamos que se deje de lado la inacción que fomenta la impunidad y se actúe para detener esas mafias que perturban la relación histórica con estos hermanos pueblos del Caribe", ha escrito el 'número dos' del Palacio de Miraflores en la red social.

CRISIS ECONÓMICA

Venezuela sufre una grave crisis económica desde hace años que se ha traducido en la falta de productos de primera necesidad, como comida o medicamentos, que ha llevado a la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora-- a denunciar la existencia de una "crisis humanitaria".

La caída del precio del petróleo en el mercado internacional ha dinamitado la economía venezolana, cuya principal fuente de riqueza son las exportaciones de crudo. La falta de ingresos ha impedido a su vez al Gobierno mantener el ritmo de las importaciones, que solían abarcar a la mayoría de los productos.

Maduro asegura que la crisis es fruto de una "guerra económica" lanzada por la derecha venezolana e internacional, pero la MUD culpa al Gobierno por una mala gestión de la renta petrolera en época de bonanza y a la inexistencia de una industria nacional capaz de suplir las compras en el extranjero.