MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha rechazado este viernes la "posición ideologizada" de la Unión Europea, si bien se ha mostrado dispuesto a recibir a la misión técnica que se propone enviar el grupo conformado por la UE al país para "establecer contacto" de cara a reactivar el diálogo con la oposición.
El grupo de contacto internacional para Venezuela impulsado por la UE acordó el jueves en Montevideo enviar una misión técnica para llevar a cabo "los contactos necesarios con los actores venezolanos relevantes" con el fin de crear "las garantías necesarias para un proceso electoral creíble" y "permitir la entrega urgente de asistencia" humanitaria.
"No estamos de acuerdo con el contenido de este documento. Rechazamos la parcialización y la ideologización del grupo de contacto", ha dicho en una comparecencia con prensa internacional que ha ofrecido desde el Palacio de Miraflores, en Caracas.
Maduro ha acusado a Bruselas de "no escuchar la verdad de Venezuela". "Ustedes están sordos ante la verdad de una Revolución (Bolivariana) con 20 años de patrimonio democrático, solo tienen el guión de la derecha extrema y se han dejado llevar", ha reprochado al bloque comunitario.
Sin embargo, ha dicho que está "listo y dispuesto para recibir a cualquier enviado del grupo de contacto para establece contacto, contacto visual, contacto físico, contacto mental". "Y ojalá nos escuchen", ha apostillado el líder 'chavista'. "Solo pedimos a la UE una oportinidad a la paz, al diálogo, que nos escuchen", ha remachado.
Por contra, ha reiterado su adhesión a la 'hoja de ruta' propuesta el miércoles en Montevideo por Uruguay, México y la Comunidad del Caribe (Caribe), que propone un mecanismo en cuatro fases: restablecer el contacto entre las partes, iniciar una negociación, cierre de acuerdos e implementación. "Estoy listo", ha afirmado.
Así, ha insistido en que está preparado para "dialogar con quien sea y cuando sea", ya sea él mismo o a través de enviados especiales, si bien ja advertido de que tiene que ser con una "agenda abierta", "de puertas abiertas al país" y "para respetar y hacer respetar la Constitución".
CRISIS POLÍTICA
El pasado 23 de enero, el líder opositor Juan Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" en respuesta a la decisión de Maduro de iniciar el 10 de enero un segundo mandato que no reconocen ni la oposición ni buena parte de la comunidad internacional por considerar que se basa en unas elecciones, las del 20 de mayo, no democráticas.
El pasado lunes, España y otros países europeos, incluidos Francia, Alemania y Reino Unido, reconocieron a Guaidó como mandatario interino tras expirar el plazo de ocho días que habían dado al presidente venezolano para que convocara elecciones presidenciales anticipadas.
La Unión Europea, por su parte, ha creado un grupo de contacto internacional sobre Venezuela con el propósito de propiciar dichas elecciones, pero ha rehusado reconocer a Guaidó, esgrimiendo que el bloque comunitario solo reconoce estados, no gobiernos.
El grupo de contacto participó el jueves en una reunión celebrada en Montevideo a iniciativa de Uruguay y México, y a la que también asisten otros países, para intentar reactivar los contactos entre el Gobierno y la oposición con el fin de encontrar una salida pactada a la crisis venezolana.
Guaidó ya ha aclarado que la oposición no se prestará a lo que anticipa como una nueva farsa porque, según esgrime, las tentativas anteriores, la última de las cuales fracasó el año pasado, solo sirvieron para que el Gobierno ganara tiempo.