MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reiterado este domingo su compromiso con el diálogo político, resaltando que "la sensatez política tiene que imponerse" y tendiendo la mano "a quienes quieran dialogar".
"Llamo a la oposición a un diálogo. Hablando se entiende la gente inteligente. Quiero dialogar y buscar formulas de paz para que abandonen el camino de la violencia", ha manifestado, durante el programa Los Domingos con Maduro.
Así, el mandatario venezolano ha apostado por lograr "fórmulas soberanas de respeto al país, para que siga encaminándose a un proceso económico 'postpetrolero'", según ha informado la agencia estatal venezolana de noticias, AVN.
Maduro ha recalcado que la convocatoria de diálogo se mantendrá "sobre la base del respeto a la Carta Magna y por la defensa de la paz y la estabilidad del país".
"Venezuela necesita hoy un nuevo desencadenante histórico democrático, revolucionario y popular, y para ello yo necesito que maduremos colectivamente para dar el primer paso a una nueva etapa que voy a llamar", ha dicho.
En este sentido, ha pedido "que el pueblo esté preparado como nunca antes, para tomar con la misma fuerza de siempre el camino original de la patria".
Por otra parte, ha afirmado que respetará los resultados que salgan de las urnas en las próximas elecciones. "Estoy listo para lo que diga el Poder Electoral", ha manifestado.
"Estoy listo para el diálogo y construir caminos de paz para que (los opositores) abandonen los caminos de la violencia y golpismo de aquellos que se han metido a extremistas. Han sido cuatro años de batalla junto al pueblo", ha remachado.
La tensión política en Venezuela alcanzó un nuevo pico el pasado marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) despojó de sus poderes a la Asamblea Nacional --controlada por la oposición desde 2016-- y dejó sin inmunidad parlamentaria a los diputados.
El Gobierno de Maduro ordenó dar marcha atrás en sendas decisiones, algo que el TSJ cumplió, pero la oposición y la Organización de Estados Americanos (OEA) consideran que se ha producido una "ruptura del orden constitucional" que requiere elecciones anticipadas.