MADRID 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha "tendido la mano" este domingo a la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) durante el proceso de instalación de la mesa de diálogo político en el país latinoamericano.
"A la MUD le tiendo la mano, y le tiendo la palabra para comenzar a hablar", ha dicho, agregando que se trata de una oportunidad "para desarmar el odio" y "abrir el camino al amor".
El mandatario venezolano ha mostrado además su "compromiso absoluto" con el proceso de diálogo, al tiempo que ha afirmado que llega al mismo "dispuesto a escuchar, y ojalá a ser escuchado".
"El dialogo no tiene alternativas, no hay alternativa a la palabra y el encuentro para la búsqueda del interés común del país", ha apuntado, según ha informado el diario venezolano 'El Universal'.
Por su parte, el representante de Vaticano en el proceso de mediación, Claudio María Celli, ha pedido a las partes que el diálogo sea "serio" y que se generen las "señales auténticas" que la población espera.
"Que destaque la buena voluntad de ambas partes. El país está esperando señales auténticas para comprender que el diálogo es una realidad y algo muy serio", ha dicho.
En este sentido, Celli ha valorado que la propia instalación de la mesa de diálogo entre Gobierno y oposición "es muy positivo", si bien ha resaltado que "hay que mirar lejos".
En esta línea se ha expresado el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), Ernesto Samper, quien ha participado en el encuentro, que ha descrito como "único camino para superar diferencias entre hermanos".
"Como secretario general de UNASUR aplaudo este primer paso que llevará a los venezolanos a construir un país de paz", ha indicado a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.
En la reunión han participado además los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España, Leonel Fernández, de República Dominicana, y Martín Torrijos, Panamá, que llevan meses mediando entre las partes en nombre de UNASUR.
CRISIS VENEZOLANA
La crisis política en Venezuela estalló tras las elecciones del pasado 6 de diciembre, que dieron lugar a una cohabitación inédita en la nación caribeña, con la oposición en la Asamblea Nacional y el 'chavismo' en el Palacio de Miraflores.
La coalición opositora puso en marcha varias leyes desde el Parlamento --que controla por primera vez en 16 años--, pero fueron vetadas por Maduro, incluida la Ley de Amnistía con la que pretendía liberar al líder opositor Leopoldo López.
La MUD activó el mecanismo constitucional para celebrar un referéndum con el que revocar el mandato de Maduro antes de que expire oficialmente, en 2019.
Para llevar a unas elecciones anticipadas debe convocarse antes del 10 de enero de 2017 porque, de lo contrario, el vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, seguiría gobernando.