El mandatario parte a priori con ventaja de lograr un segundo mandato pero hay temor a lo que pueda ocurrir después
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Tanzania celebra este miércoles elecciones presidenciales y parlamentarias que vienen precedidas de un clima de tensión debido a la persecución de la que ha venido siendo objeto la oposición y en las que el presidente, John Magufuli, no solo se juega su reelección sino el fin de la hegemonía del Chama cha Mapinduzi (CCM), el partido gobernante más longevo de África.
Magufuli, conocido popularmente como 'Bulldozer', llegó al poder en 2015 e hizo de la lucha contra la corrupción su principal caballo de batalla, entre otras cosas suprimiendo unos 30.000 trabajadores 'fantasma' y sin la titulación adecuada del servicio público, además de embarcarse en importantes obras de infraestructura para el país, como una gran central hidroeléctrica.
Al mismo tiempo, sin embargo, se lanzó a una cruzada contra la oposición y la disidencia en un país hasta la fecha ensalzado por su tolerancia y que le ha granjeado numerosas críticas. Una de sus primeras medidas en este ámbito fue la prohibición de las manifestaciones, a la que han seguido otras muchas que han limitado el espacio público y coartado la libertad de expresión e información.
"Los políticos han sido detenidos por celebrar o asistir a mítines, los medios de comunicación han sido suspendidos y prohibidos, el activismo online ha sido criminalizado y las ONG asfixiadas con interminables regulaciones", resumía hace unas semanas el director para África Oriental y del Sur de Amnistía Internacional, Deprose Muchena.
"Las autoridades deben dejar de acosar a los políticos de la oposición por pretextos ridículos y en lugar de ello respetar, mantener y facilitar el cumplimiento de los derechos a la libertad, a la libertad de expresión, reunión pacífica y asociación, y permitirles llevar a cabo libremente sus campañas", reclamó el responsable de Amnistía.
Su llamamiento no ha tenido eco, puesto que la persecución contra la oposición no ha cesado e incluso este mismo martes se habrían producido cinco víctimas mortales a manos de las fuerzas de seguridad en Zanzíbar, según ha denunciado un portavoz opositor. Sin embargo, el jefe de la Policía, Simon Sirro, ha negado ningún muerto si bien ha informado del arresto de al menos 42 personas por atacar a los policías que estaban distribuyendo el material electoral en el archipiélago.
Además, el principal candidato opositor a la Presidencia de Zanzíbar, Seif Sharif Hamad, ha sido detenido este martes cuando ha acudido a votar por adelantado en las elecciones de este miércoles, si bien la Policía le ha puesto en libertad horas después, según el diario local 'The Citizen', sin que esté claro el motivo de su arresto y si se van a presentar cargos.
LA PUGNA ES COSA DE DOS
Aunque a las presidenciales concurren quince candidatos, la pugna será en realidad cosa de dos: Magufuli y Tundu Lissu, candidato del principal partido opositor, Chadema. Lissu conoce de primera mano el clima de crispación en el país ya que en 2017 fue víctima de un intento de asesinato frente a su vivienda en Dodoma. El opositor recibió 16 impactos de bala y tuvo que ser trasladado primero a Nairobi y luego a Bélgica. Nadie ha sido condenado por lo ocurrido.
El candidato de Chadema regresó del exilio este verano para presentarse a las elecciones, pero no lo ha tenido fácil. En septiembre, su convoy de campaña fue atacado con gases lacrimógenos por la Policía en el norte del país por un desacuerdo respecto a la ruta que debía tomar. Además, la campaña de Lissu fue suspendida durante una semana por la comisión electoral.
La persecución no se ha limitado a Lissu ni a otros miembros de Chadema. El líder del otro principal partido opositor, ACT-Mzalendo, Zitto Kabwe, fue detenido el pasado junio junto con otros siete dirigentes por una "reunión ilegal" porque asistieron a un encuentro del partido.
Dado que no están permitidas las encuestas en Tanzania, no está claro quién ganará, si bien los expertos creen que Magufuli, respaldado por la maquinaria del Estado y del CCM, podría alzarse con la victoria. No obstante, desde la oposición reivindican que la victoria es posible e incluso los dos principales partidos han llegado a una especie de pacto de colaboración.
Así, aunque el ACT-Mzalendo ha presentado a un candidato a la Presidencia, el exministro de Exteriores Bernard Membe --quien fue expulsado del CCM en febrero tras hacerse pública una grabación en la que criticaba al partido--, este apenas ha hecho campaña y los líderes del partido han anunciado públicamente su respaldo a Lissu.
A cambio de este apoyo, Chadema apoya al candidato del ACT-Mzalendo para la Presidencia de Zanzíbar, que también se elige este miércoles. Precisamente, dicho candidato, Seif Sharif Hamad, ha sido arrestado este martes al ir a depositar su papeleta en el voto anticipado permitido durante la víspera de los comicios, según ha confirmado un portavoz del partido.
Sin embargo, en las elecciones de 2015 ya se dijo que el CCM --que fundó en 1977 el primer presidente del país, Julius Nyerere y que ha ganado todas las elecciones desde que se instauró el multipartidismo en 1992-- podía estar abocado a la derrota, ya que cuatro partidos de la oposición crearon una alianza en su contra. Sin embargo, pese a los significativos recursos de que disponían, su candidato Edward Lowassa, no ganó en las urnas.
LA ONU PIDE UNAS ELECCIONES PACÍFICAS
Así las cosas, y viendo lo que viene ocurriendo en otros muchos países africanos donde a las elecciones siguen protestas en contra del resultado, también existe el temor de que pueda ocurrir lo mismo en Tanzania. En este sentido, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, hizo el lunes un llamamiento a un proceso "inclusivo y pacífico".
Guterres pidió a "todos los líderes políticos y sus seguidores" que "participen en este ejercicio de forma pacífica y que eviten la violencia", al tiempo que reclamó a las autoridades que "garanticen un ambiente seguro que permita a los tanzanos ejercer sus derechos civiles y políticos".
Por su parte, la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, ha reconocido que el organismo ha venido siguiendo con preocupación "la reducción del espacio democrático" en Tanzania con "informaciones preocupantes de intimidación, acoso, detenciones arbitrarias y ataques físicos contra opositores políticos, periodistas, defensores de los derechos de las mujeres y otros activistas".
Asimismo, la portavoz de la oficina que dirige Michelle Bachelet ha pedido a las autoridades una "investigación inmediata, transparente e independiente" en relación con la muerte en las últimas horas de varias personas en la isla de Pemba, en Zanzíbar, "donde la Policía disparó munición real en enfrentamientos con partidarios de la oposición". "Instamos a todos los actores a contenerse de todo acto de violencia", ha reclamado.
"Pedimos a todos los actores relevantes que garanticen que las elecciones se celebran de forma pacífica, inclusiva y participativa, con la gente pudiendo depositar sus votos sin miedo ni intimidación", ha subrayado la portavoz de la jefa de Derechos Humanos de la ONU.