Actualizado: viernes, 25 noviembre 2016 11:09

KUALA LUMPUR 25 Nov. (Reuters/EP) -

El ministro de Asuntos Exteriores de Malasia ha informado este viernes de que las autoridades citarán al embajador de Birmania en relación con las protestas que están teniendo lugar en el país por el aumento de la violencia contra los musulmanes rohingya, que están huyendo del convulso estado de Rajine hacia Bangladesh.

El conflicto en el noroeste de Birmania supone un gran desafío para la premio Nobel y consejera de Estado, Aung San Suu Kyi, que llegó al poder el año pasado tras prometer que lograría reducir el nivel de violencia en el país.

Al menos 86 personas han muerto y unas 30.000 han tenido que desplazarse desde la región de Rajine en lo que ha supuesto la mayor escalada de violencia desde 2012. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha instado a las partes enfrentadas a actuar de manera responsable para no agravar la situación.

"El Gobierno malasio también ha hecho un llamamiento a las autoridades de Birmania para poner en marcha las medidas necesarias para paliar la situación en el estado de Rajine", ha informado el Ministerio en un comunicado.

"El Ministerio citará al embajador de Birmania en el país para que ponga al corriente a las autoridades de lo que está sucediendo en el país", ha añadido. Durante las últimas semanas, miles de personas han protestado en Kuala Lumpur, la capital de Malasia, contra la persecución de la minoría rohingya y la falta de voluntad política de Suu Kyi.

Los manifestantes han instado al Ejército a detener a los atacantes y han solicitado que se distribuya ayuda humanitaria en la zona. "El Gobierno de Birmania dice que las acusaciones son falsas, pero no lo son", ha señalado el líder rohingya Muhamed Noor.

"Debemos continuar presionando al Gobierno para que cesen las muertes", ha añadido. Las manifestaciones se han extendido también a otras ciudades como Bangkok, la capital de Tailandia, y Yakarta, en Indonesia, cuyo ministro de Asuntos Exteriores, Retno Marsudi, ha asegurado que el Gobierno está "preparado y dispuesto" a ayudar a las autoridades birmanas a abrir el diálogo al respecto.

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