KUALA LUMPUR, 2 Ago. (Reuters/EP) -
Las autoridades malasias se han incautado este fin de semana de un cargamento de colmillos de elefante y escamas de pangolín con un valor aproximado de un millón de dólares, según han informado responsables del servicio de Aduanas.
Esta es la última operaciones de una serie de incautaciones de artículos de animales en peligro de extinción realizadas en Asia en los últimos meses.
Los ecologistas han denunciado en reiteradas ocasiones que Malasia está siendo utilizada como un importante punto de tránsito para el tráfico ilegal de especies en peligro de extinción y de productos derivados. En julio, las autoridades de Hong Kong se incautaron de más de 7.200 kilos de colmillos de marfil que venían de Malasia, la mayor operación de este tipo realizada en los últimos 30 años.
Responsables del Aeropuerto Internacional de Kuala Lumpur encontraron el domingo 23 colmillos de marfil, que pesaban alrededor de 76 kilos, en un almacén de carga, según ha informado a la prensa Mohammad Pudzi Man, el director general adjunto del Departamento de Aduanas de este aeródromo.
Los colmillos, que alcanzarían un valor de 275.000 ringgit (unos 54.200 euros), fueron enviados en un vuelo de la aerolínea Etihad Airways, desde Lagos (Nigeria), previa escala en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos).
También el domingo, se encontraron seis sacos que contenían unos 300 kilos de escamas de pangolín, una mercancía valorada en 3,9 millones de ringgit (casi un millón de euros), en el mismo almacén de carga del aeropuerto. Las escamas fueron enviadas desde República Democrática del Congo en un vuelo de la compañía Ethiopian Airlines.
Los dos cargamentos fueron remitidos a direcciones falsas y sus supuestos destinatarios no pudieron ser localizados, ha explicado Pudzi. El responsable aeroportuario ha dicho que no está claro si Malasia era el destino final de la carga.
En 2017, se han realizado múltiples incautaciones de artículos y productos derivados de animales en peligro de extinción en el aeropuerto de Kuala Lumpur. Los investigadores han apuntado que podría haber personal aeroportuario implicado en ese tráfico ilegal.
"No tenemos pruebas pero creo que (las redes de tráfico) se aprovechan de nuestros sistemas y procedimientos en estas actividades de contrabando", ha señalado Pudzi, antes de añadir que la investigación está avanzando.
Las escamas de pangolines, el animal que más sufre la caza furtiva del mundo, son muy valoradas en algunos países asiáticos por su uso para la elaboración en medicamentos tradicionales. Las ocho especies de pangolines que existen están en peligro de extinción.
En mayo, Malasia confiscó alrededor de 700 kilos de escamas de pangolín en la mayor incautación realizada en el país. Los expertos en fauna salvaje indican que las escamas de este mamífero pueden alcanzar un valor de 1.500 ringgit (unos 295 euros) el kilo en el mercado negro.
Cerca de 30.000 elefantes mueren víctimas de la caza furtiva cada año en todo el mundo por la demanda de productos de marfil en países como China y Hong Kong, según WildAid, una organización no gubernamental que defiende a los animales.
China, el mayor importador y usuario final de colmillos de marfil, planea cerrar todas sus fábricas de tallado de marfil y las respectivas tiendas de venta al público para finales de 2017.