HRW critica la reciente liberación de presos por parte de la junta por considerarla "limitada" e "insuficiente"
MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Malasia han instado este jueves a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) a dejar de lado su principio de "no interferencia" respecto a sus estados miembro y en especial relación a la situación en Birmania, donde gobierna la junta militar desde el golpe de Estado del 1 de febrero.
En una serie de declaraciones ante la comisión de Derechos Humanos de Malasia, el ministro de Exteriores malasio, Saifudin Abdulá, ha matizado que existe la necesidad de que "se implemente una solución dirigida por la ASEAN para Birmania", tal y como ha señalado en un comunicado el Ministerio.
Así, ha matizado que los miembros y socios de la ASEAN deben "hacer algo con Birmania" al tiempo que "estudian la posibilidad de alejarse del principio de no interferencia (...) para sustituirlo por un compromiso constructivo".
El bloque ha matizado recientemente que un representante "sin afiliación política" será invitado para que acuda a la cumbre de la ASEAN en representación de Birmania en vez del líder de la junta, Min Aung Hlaing. Según el Ministerio de Exteriores de Singapur, por su parte, la decisión busca "respaldar la credibilidad de la ASEAN" y ha sido tomada tras alcanzar un gran "consenso" al respecto.
Desde la asonada militar, Birmania se ha visto sumida en el caos. Más de 1.100 personas han muerto en el marco de las manifestaciones y otras 8.000 han sido detenidas, según varias ONG.
Las autoridades birmanas liberaron en julio a más de 2.000 personas, entre ellos numerosos periodistas críticos con la junta. Entre los que continúan bajo custodia se encuentra el periodista estadounidense Danny Fenster, que lleva encarcelado casi cinco meses.
LA LIBERACIÓN DE PRESOS ES INSUFICIENTE
La junta militar comenzó el lunes a liberar a más de 5.000 personas que permanecían en prisión tras su detención durante las protestas que tuvieron lugar tras el golpe de Estado del 1 de febrero en el país asiático, si bien varias organizaciones han denunciado que muchos de ellos han sido detenidos de nuevo.
Este mismo jueves, la ONG Human Rights Watch (HRW) ha criticado la puesta en libertad de estos presos al considerar que este movimiento "no es suficiente" y es "muy limitado".
"La liberación no refleja un cambio en el respeto de la junta hacia los Derechos Humanos", ha indicado la organización en un comunicado en el que ha instado a la comunidad internacional a aumentar la presión sobre la junta para lograr la puesta en libertad de todos los presos políticos y acabar con los abusos.
"La puesta en libertad parcial de detenidos que fueron arrestados de forma ilegal no debe distraernos de las acciones abusivas a los militares, que no han cambiado", ha matizado Linda Lajdhir, asesora de HRW para Asia. "Algunos de estos liberados ya han sido nuevamente detenidos", ha alertado.
Así, ha vuelvo a insistir en la importancia de que estas liberaciones se completen y sean efectivas y ha denunciado que la junta está exigiendo a los liberados que s comprometan a evitar participar de nuevo en protestas contra el golpe de Estado.
"La falta de transparencia de las autoridades y el arresto de inmediato de algunos liberados resalta la necesidad de mantener la presión sobre la junta para que libere a todos los detenidos tras el golpe", ha matizado Lajdhir.
En este sentido, ha resaltado que los gobiernos "no deben confundir estas liberaciones como una señal de que la junta está cambiando su forma de actuar". "Al revés, parece un gesto cínico ante la creciente presión internacional para imponer sanciones contra la junta y sus generales", ha zanjado.