KUALA LUMPUR, 23 Feb. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Malasia sopesa expulsar al enviado norcoreano e incluso cerrar la Embajada en Kuala Lumpur a causa de la crisis diplomática que se ha desatado entre ambos países a raíz del asesinato de Kim Jong Nam, hermanastro del líder del régimen comunista, Kim Jong Un, según han contado a Reuters fuentes gubernamentales.
Kim Jong Nam fue hallado muerto el pasado 13 de febrero en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur después de ser atacado por dos mujeres asiáticas que, al parecer, le envenenaron mientras esperaba un vuelo hacia Macao, donde vivía.
Corea del Norte se ha negado a colaborar con las autoridades malasias en la investigación del caso. El embajador en Kuala Lumpur, Kang Chol, llegó a decir que los investigadores malasios "no son fiables" porque "colaboran con fuerzas extranjeras".
"Se ha pasado de la raya", ha considerado el ministro de Defensa de Malasia, Hishammuddin Hussein. "Esto es una irregularidad diplomática", ha dicho este jueves en declaraciones a los medios de comunicación recogidas por el 'New Strait Times'.
El Gobierno de Kim Jong Un ha atribuido el asesinato a una conspiración orquestada desde Corea del Sur en la que también habría participado Malasia, de acuerdo con la agencia de noticias oficial KCNA. Washington y Seúl, por su parte, señalan a agentes norcoreanos.
Un alto cargo del Ejecutivo de Malasia cercano al caso ha indicado que las declaraciones de las autoridades norcoreanas han causado un gran malestar y que se están valorando opciones para dar una respuesta apropiada.
Entre las posibles represalias ha mencionado declarar 'persona non grata' al embajador norcoreano, lo que le obligaría a abandonar Malasia. Otra fuente ha señalado a vías distintas, como el cierre de la misión diplomática, una de las pocas con las que cuenta Corea del Norte, por lo que aumentaría su aislamiento internacional.
En el caso de que dichas medidas no fueran suficientes para frenar la ofensiva de Pyongyang, Malasia sopesaría acciones más duras como prohibir la entrada de norcoreanos al territorio nacional y cortar todos los vínculos bilaterales.