MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Malí ha anunciado este miércoles la expulsión del portavoz de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), Olivier Salgado, quien ahora deberá abandonar el país en un plazo de 72 horas.
Así lo ha confirmado en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores de Malí, que vincula la decisión a "la serie de publicaciones tendenciosas e inaceptables" de Salgado en sus redes sociales respecto a la polémica detención de 49 militares marfileños en el aeropuerto de la capital maliense, Bamako.
Según considera la cartera diplomática, Salgado ha declarado "sin prueba alguna" que las autoridades de Malí "habrían sido informadas con antelación de la llegada de los 49 soldados marfileños en un vuelo civil", según recoge la emisora Radio France Internationale.
Pese a la expulsión del portavoz, Malí ha remarcado su predisposición a mantener el diálogo y ahondar en la cooperación "con todos los socios internacionales", entre los que ha incluido a la propia MINUSMA.
El gobierno de transición de Malí informó a mediados de mes de la detención de 49 militares marfileños llegados al país en dos aeronaves. Según se detalló, el casi medio centenar de soldados "se encontraban ilegalmente en territorio nacional maliense".
Ante dicha polémica, Salgado dijo en Twitter que los soldados detenidos "no eran parte de uno de los contingentes de la MINUSMA".
En medio de la retirada de tropas francesas y occidentales por las tensiones con la junta militar maliense, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó a finales de junio una prórroga de un año del mandato de la MINUSMA en Malí hasta el 30 de junio de 2023.
La extensión del mandato de la MINUSMA llega después de que Francia y sus aliados anunciaran en febrero de los efectivos desplegados en el marco de la operación 'Barkhane' y la Fuerza Takuba, enviados a Malí para ayudar a Bamako en la lucha contra el yihadismo, ante las tensiones con la junta militar en el país africano.
Las tensiones han ido al alza durante los últimos meses por el anuncio de la junta militar de alargar el proceso de transición y por el supuesto despliegue de mercenarios del Grupo Wagner, algo que ha sido negado desde Bamako y Moscú, que hablan de cooperación militar regular.
El Gobierno de transición ha admitido la presencia de instructores militares rusos en el país, bajo un mandato parecido al que otorgaron a la misión de entrenamiento de la Unión Europea, en medio de las suspicacias occidentales por el aumento de la influencia rusa en África.