MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas de Malí (FAMA) han elevado este miércoles a 42 los militares muertos a consecuencia de un ataque perpetrado presuntamente por Estado Islámico del Gran Sáhara (ISGS) en la comuna de Tessit, ubicada en la región de Gao, en el extremo oriental del país.
Según ha detallado el Ejército maliense en un comunicado publicado en sus redes sociales, el domingo por la tarde las Fuerzas Armadas en Tessit fueron sorprendidas por un "ataque complejo y coordinado de grupos armados terroristas".
El comunicado incide en que "presumiblemente" el ataque fuera obra de ISGS pues este grupo se caracteriza por el uso de drones, explosivos, vehículos bomba así como fuego de artillería.
"El registro por parte de las FAMA de las operaciones de sobrevuelo de aeronaves clandesitnas indica inequívocamente que los terroristas se han beneficiado de un apoyo importante de expertos extranjeros", ha apuntado el Ejército de Malí.
Así pues, las autoridades han elevado a 42 la cifra de fallecidos y ha fijado en 22 los heridos en el seno de las Fuerzas Armadas. Por otro lado, en el bando de los atacantes se han confirmado 37 "terroristas neutralizados", así como equipos y vehículos incautados.
En un primer momento el Ejército maliense informó de 17 soldados muertos y cuatro civiles, algo que ya movió a la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) a condenar el suceso.
"Naciones Unidas, a través de MINUSMA, condena enérgicamente el ataque contra las unidades de las Fuerzas Armadas de Malí en Tessit el 7 de agosto de 2022", señaló la misión de la ONU en su perfil de la red social Twitter.
El ataque se ha producido en La región de Gao, se encuentra ubicada en la conocida como 'zona de las tres fronteras', dado que hace frontera con Burkina Faso y Níger. Esta región del país se ha visto especialmente sacudida por los ataques yihadistas durante los últimos años.
Malí, al igual que otros países del Sahel, ha venido registrando en los últimos años un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.