Bamako destaca la "colaboración franca" con Moscú en materia de seguridad para luchar contra el terrorismo
MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Malí han confirmado la recepción de nuevo armamento militar enviado por Rusia, incluidos dos helicópteros de combate y radares, en el marco del refuerzo de la cooperación militar entre ambos países y tras el anuncio de países occidentales sobre su retirada de tropas de territorio maliense.
Las Fuerzas Armadas malienses han detallado en un comunicado que la Fuerza Aérea "ha recibido un lote de materiales" de parte de Moscú, mientras que el jefe del Estado Mayor del Ejército, Oumar Diarrá, ha destacado que "es fruto de una colaboración franca" entre Bamako y Moscú.
Así, Diarrá ha apuntado que la medida se enmarca "en la voluntad de las autoridades de transición de equipar a las Fuerzas Armadas malienses para hacer frente al desafío de seguridad" y ha argumentado que este segundo lote de materiales desde Rusia "permitirá ayudar a las Fuerzas Armadas en su lucha diaria para erradicar el terrorismo en todo el territorio nacional".
El Gobierno de Rusia afirmó en diciembre que daría a Malí "asistencia activa" a nivel militar "a través de canales estatales", en medio de las acusaciones por parte de países occidentales sobre el envío de mercenarios rusos al país africano ante el repliegue de tropas occidentales.
Los gobiernos de Francia y el resto de los países europeos que participan y colaboran con la operación 'Barkhane' y la Fuerza Takuba, además de Canadá, anunciaron en febrero la retirada de sus fuerzas de Malí, donde estaban desplegadas para ayudar a Bamako en la lucha contra el yihadismo.
Las tensiones han ido al alza durante los últimos meses por el anuncio de la junta militar de alargar el proceso de transición a entre cuatro y cinco años y de aplazar las elecciones previstas para febrero, en medio de los cruces de acusaciones entre París y Bamako sobre los esfuerzos en materia antiterrorista y el despliegue de mercenarios del Grupo Wagner.
El Grupo Wagner ha enviado mercenarios a varios países de África durante los últimos años --entre ellos Libia y República Centroafricana (RCA)--, lo que ha provocado suspicacias por la implicación de Moscú en varios conflictos en el continente.