TÚNEZ, 26 Nov. (Reuters/EP) -
Trece organizaciones tunecinas se han manifestado este lunes en contra de la visita a Túnez del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, acusado del asesinato del periodista saudí Yamal Jashogi el 2 de octubre en el Consulado saudí en Estambul.
Decenas de activistas y periodistas se han concentrado en la emblemática avenida Habib Burguiba de Túnez, escenario de la Revolución de los Jazmines de 2010-11, entre consignas como "Bin Salmán, eres el asesino número 1" o "Libertad para las mujeres saudíes". "La Revolución de los Jazmines (...) no puede recibirle y exonerarle así de un asesinato", ha afirmado la secretaria general del Sindicato Nacional de Periodistas Tunecinos, Sukeina Abdessamad.
Está previsto que Bin Salmán visite túnez este martes, 27 de noviembre dentro de una gira por países árabes anunciada el pasado jueves sin destinos concretos. Este lunes Bin Salmán ha llegado a Egipto, donde ha sido recibido por el presidente Abdelfatá al Sisi, tras sus escalas en Bahréin y Emiratos Árabes Unidos.
EL ASESINATO DE JASHOGI
Las autoridades saudíes negaron durante semanas cualquier responsabilidad en la muerte de Jashogi y llegaron a asegurar que abandonó el Consulado saudí en Estambul el 2 de octubre poco después de entrar, si bien finalmente tuvo que admitir que fue asesinato e incluso que había sido planeado.
La Fiscalía General de Arabia Saudí anunció que solicitará la pena de muerte para cinco de los once sospechosos del asesinato del periodista y confirmó que fue asesinado con una inyección letal tras el fracaso de las "negociaciones" para tratar de convencerle de que volviera al reino.
Según las informaciones publicadas recientemente por el diario estadounidense 'The Washington Post', en el que Jashogi era columnista, la CIA ha concluido en un informe que fue el príncipe heredero de Arabia Saudí quien ordenó a las fuerzas de seguridad saudíes el asesinato.
La conclusión de la CIA también se ha visto influida por la posición que mantiene el príncipe heredero en Arabia Saudí, donde actúa como líder 'de facto' y supervisa hasta el más mínimo detalle. "La posición aceptada es que no hay forma de que esto ocurriese sin que él lo supiera o estuviera involucrado", aseguró una de las fuentes citadas por este medio.
Jashogi, un reportero crítico con el régimen saudí y particularmente con el príncipe heredero, era un antiguo editor de diarios saudíes que residía en un exilio autoimpuesto en Estados Unidos. Como periodista entrevistó al fallecido líder de Al Qaeda Usama bin Laden.
Asimismo, escribió varias columnas criticando las políticas saudíes hacia Qatar y Canadá, así como la intervención de la guerra en Yemen y la represión contra activistas y medios de comunicación del país.