CHENNAI (INDIA), 3 (Reuters/EP)
Cientos de personas en el sur de India han salido a la calle este martes para demandar una investigación rápida para el caso de violación, asesinato y mutilación de una mujer cuyo caso ha levantado comparaciones con la violación en grupo ocurrida en 2012 que logró cambios en la legislación india.
La Policía india está buscando a un sospechoso al que se vio salir de la casa de la mujer de 30 años. La mujer presentaba diversas heridas de apuñalamiento y le habían sacado los intestinos en el ataque que sucedió en la ciudad estado de Kerala.
Los manifestantes se han concentrado en Ernakulam, en el hospital al que se llevó el cuerpo de la víctima y han portado pancartas en las que han pedido justicia para la victima, que pertenecía a la casta considerada más baja según la tradición india.
"Algunos vecinos han comentado que oyeron ruidos y que vieron a un hombre salir de la vivienda de la mujer el día del asesinato. Parece que se conocían y estamos siguiendo los indicios que tenemos", ha declarado el comisario del distrito, Yatish Chandra.
La brutalidad del caso ha recordado a la violación en grupo que sufrió una mujer de 23 años en Nueva Delhi en 2012. Este caso también causo numerosas protestas en el país.
A causa de estas protestas en 2012, la ley anti violación india se endureció aunque las violaciones, los ataques con ácidos, la violencia de género y el acoso continúan siendo algo común.
El año pasado, en India se aprobó una ley por la que se reducía a 16 años, la edad con la que alguien puede ser juzgado por violación y otros crímenes.
Los derechos de la mujer y la violencia contra ellas son temas que han estado en el punto de mira desde el incidente de 2012, y el ataque a esta última víctima ha resaltado la vulnerabilidad de las mujeres que pertenecen a las castas más bajas.
"Hasta un 35 o 40 por ciento de las familias en Kerala están encabezadas por mujeres. Incluso la madre de la víctima del ataque está criando dos hijas más en este espacio tan vulnerable y sin seguridad", ha declarado J Devika, del Centro de Estudios para el Desarrollo. "Es algo perturbador y también lo es el hecho de que a nadie le ha importado hasta que apareció en los titulares cinco días después", ha añadido.