La oposición afirma que el acuerdo que favorece las inversiones rusas responde a las presiones de Moscú
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Un grupo de manifestantes ha irrumpido este viernes en el Parlamento de la autoproclamada república de Abjasia, independiente 'de facto' de Georgia con el apoyo de Moscú, para frenar la ratificación de un proyecto de ley que busca impulsar las inversiones rusas.
Los manifestantes, convocados por la oposición, han protagonizado algunos enfrentamientos con la Policía frente a la sede de la Asamblea para exigir la retirada de la medida, lo que ha llevado al presidente del Parlamento, Lasha Ashuba, a suspender la sesión plenaria.
Una vez dentro del inmueble, los manifestantes han rechazado abandonar la sede del Parlamento hasta que el presidente de Abjasia, Aslan Bzhania, presente su dimisión, según han recogido varios medios de comunicación, que apuntan a que los manifestantes también habrían asaltado la sede del Gobierno.
"Aquí nos quedamos todos, nadie se va, estamos esperando la decisión sobre la renuncia del presidente Bzhania", ha declarado el líder opositor Levan Mikaa ante sus seguidores, tal y como ha recogido el diario 'Nuzhnaya Gazeta'.
Previamente, varias personas han hecho colisionar una camioneta contra una de las vallas que cubren el perímetro del Parlamento y se han introducido en el patio delantero, lo que ha llevado a los guardias de seguridad a hacer uso de gases lacrimógenos para controlar a la multitud.
CREACIÓN DE UN CONSEJO OPOSITOR
La oposición ha expresado su rechazado al acuerdo, que prevé la concesión de varios proyectos de inversión a empresas rusas en el territorio un año después de que las autoridades acordaran un acuerdo con el Gobierno ruso para el establecimiento de una base militar del Ejército en Ochamchira, en el mar Negro, lo que ha llevado a las voces críticas a alertar de un aumento de la influencia rusa en la zona.
Según la oposición, la polémica legislación únicamente responde a las presiones ejercidas desde Moscú, que suspendió previamente algunas de sus subvenciones a la región. Así, los detractores del presidente Bzhania han anunciado la creación de un consejo de coordinación para resolver la crisis interna.
El aumento de la tensión ha llevado al presidente de Abjasia a informar de que está preparando los documentos necesarios para lograr la retirada del acuerdo en cuestión siguiendo las vías legislativas pertinentes y con el objetivo de lograr la estabilidad.
Por su parte, el Gobierno ruso ha expresado su "preocupación" por los últimos acontecimientos y ha manifestado su esperanza de que las partes logran resolver sus disputas por medios pacíficos y políticos.
Georgia y Rusia mantuvieron una breve guerra por Osetia del Sur y la región de Abjasia en 2008. Tras acabar el conflicto, Moscú, cuyas fuerzas se impusieron, reconoció a ambas regiones como países independientes, si bien la inmensa mayoría de los países no lo han hecho y el Gobierno georgiano sigue considerándolas regiones autónomas bajo su propia soberanía.
Actualmente, militares rusos y abjasios garantizan la seguridad en al región, que cuenta con miembros del Servicio Federal de Seguridad de Rusia para custodiar las zonas fronterizas.
La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, ha denunciado durante el último año una serie de intentos por parte de Rusia de anexionarse territorios georgianos ubicados en la región separatista.