ERBIL 8 Oct. (Reuters/EP) -
Manifestantes iraquíes han lanzado piedras contra la Policía en Sulaimaniyah, la segunda ciudad de la región autónoma del Kurdistán, en el norte de Irak, para protestar por la crisis económica, agravada por la lucha contra el Estado Islámico.
Los funcionarios del Kurdistán han comenzado una huelga esta semana para exigir una subida salarial y el pago de las retribuciones acumuladas de los últimos tres meses.
El escenario de la protesta de este jueves ha sido un hotel ce cinco estrellas situado en el centro de Sulaimaniyah, donde los partidos políticos se han reunido para abordar el vacío de poder en la Presidencia.
El mandato de Masud Barzani expiró el 20 de agosto pero las distintas facciones kurdas aún tienen que acordar los términos para prorrogar su Presidencia, dando lugar a una crisis política.
"En lugar de resolver la crisis económica, han profundizado en ella", ha criticado Ari Ahmed, director de un instituto de Sulaimaniyah. "La gente normal es la única que sufre este juego político", ha lamentado.
La crisis económica comenzó a principio de 2014, cuando el Gobierno central de Bagdad recortó el presupuesto para el Kurdistán, pero se ha agravado este año por la cantidad de recursos destinados a la lucha contra el Estado Islámico.
"Las crisis no debe mezclarse con cuestiones políticas que llevarían al Kurdistán a una dirección inestable", ha indicado el viceprimer ministro regional, Qubad Talabani, en una reunión con el sindicato de profesores públicos.