BUDAPEST 14 Jul. (Reuters/EP) -
Alrededor de 1.000 personas se han manifestado este martes en el centro de Budapest para mostrar su rechazo a la construcción de una valla en la frontera húngara con Serbia que tiene como objetivo contener el aumento del flujo de inmigrantes procedentes del sur.
En la marcha, organizada por grupos de defensa de los derechos civiles y que ha comenzado en la iglesia más grande de la ciudad, la basílica de San Esteban, se han visto pancartas con mensajes como "Jesús fue también inmigrante" y "mi mejor amigo es inmigrante".
La protesta ha acabado frente a la sede del Parlamento húngaro, donde han demolido una valla falsa de 15 metros, que simboliza la que se va a levantar en la frontera con Serbia, y han cortado en pedazos el alambre.
Varios portavoces de diferentes organizaciones han asegurado en la manifestación que la valla no detendrá la huida de miles de personas de los lugares de conflicto y que no es más que un gasto de dinero. Uno de ellos, Edit Gyantar, ha calificado la valla de "inmoral" debido a los cientos de miles de inmigrantes que se trasladan a Europa occidental en busca de una vida mejor. "El dinero debería gastarse en ayuda humanitaria", ha opinado Agnes Hars, una manifestante.
Un estudiante alemán, Johann Mahr, ha afirmado que todos los países europeos tienen la responsabilidad de detener el sufrimiento de estas personas, "especialmente si está causado por la política exterior" de estos países en Oriente Próximo. "Estas personas no son inmigrantes económicos como asegura el Gobierno, muchos de ellos están huyendo literalmente de situaciones absolutamente horribles", ha añadido Mahr.
La controvertida valla, cuya construcción comenzó el lunes, tendrá cuatro metros de altura y se extenderá por los 175 kilómetros de la frontera entre Hungría y Serbia. El Gobierno ha asegurado que pretende defender las fronteras de la Unión Europea y sus propias fronteras, después de haber registrado más de 70.000 inmigrantes en lo que va de año, frente a los 43.000 registrados durante todo 2014.
Los inmigrantes proceden de países pobres o en conflicto como Siria, Afganistán o Irak. Muchos viajan a países más prósperos de la UE, pero según la legislación comunitaria estos países pueden deportar a los inmigrantes indocumentados a Hungría si fue el lugar por donde accedieron a la Unión.