BRUSELAS 19 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha negado "una conspiración" de España contra el Gobierno de Nicolás Maduro, ha defendido la necesidad de llegar a "una solución política" para evitar que el conflicto se enquiste en Venezuela y ha abogado por que el referéndum revocatorio promovido por la oposición se celebre "este año".
"España no ha estado nunca ni está en una conspiración", ha dejado claro el jefe de la diplomacia española en funciones en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión con sus homólogos de la OTAN.
Margallo ha dejado claro que "nadie cree que exista una conspiración" tras evocar sus recientes contactos con las autoridades de Ecuador y Cuba, que siguen "con atención" la situación en Venezuela y ha enmarcado las denuncias de conspiración de Maduro dentro "del realismo mágico".
El ministro en funciones ha dejado claro que España quiere que "una solución política" en Venezuela al conflicto entre el Gobierno y oposición porque sin ella se "corre el riesgo de enquistarse y explotar en cualquier momento" y el porvenir será "francamente malo".
Margallo ha avisado de que hay que "respetar los cauces institucionales" y "respetar los resultados electorales", así como "las leyes básicas de la democracia" como la libertad de expresión, de reunión, de asociación y la libertad de actuación de los partidos políticos.
Por ello, ha criticado que la opción de recurrir al estado de excepción "no son de las mejores" y ha defendido que el referéndum revocatorio promovido por la oposición, "extraordinariamente importante", se celebre "este año y no al año siguiente" tras lamentar que las decisiones y resoluciones de la Asamblea Nacional "son ignoradas sistemáticamente por el tribunal de justicia" pese a haber sido "elegida mayoritariamente por el pueblo venezolano".
Margallo ha reiterado la oferta del Gobierno español de "poner en marcha recursos" para hacer frente a la "crisis humanitaria" en Venezuela tras recordar que la crisis económica ha alcanzado "unas proporciones gigantescas" y ha provocado un sufrimiento al pueblo venezolano "de magnitudes no conocidas hasta ahora".
Así, ha recordado que el desabastecimiento alcanza un 82 por ciento y la inflación en el país alcanza el 720 por ciento y el año que viene llegará a cerca del 2000 por ciento, una situación "claramente insostenible", que refleja casi una situación "de guerra" y ha insistido en los "intereses económicos fuertes" de España en Venezuela, un país "muy querido" que acoge una colonia española "muy importante". "Se trata por tanto de aliviar el sufrimiento del pueblo venezolano", ha insistido.
Preguntado por la intención del Gobierno venezolano de no facilitar la entrada del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, al país, adonde ha sido invitado por la oposición, Margallo ha explicado que han "avisado" a las autoridades de Caracas de su llegada "para que sean conscientes de la situación". "El embajador (español) vuela el viernes", ha explicado.
"Se va a albergar en la residencia del embajador de España y tendrá la protección máxima que podamos darle para que pueda desarrollar su labor allí, que fundamentalmente es una reunión en la Asamblea Constituyente" y como se ha hecho en el caso de los viajes de los expresidentes del Gobierno socialistas José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González.
Margallo ha insistido en la labor del Gobierno de "atender a todos los españoles y proteger a todos los españoles, mucho más si son expresidentes o son diputados".