MADRID 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha afirmado que lo sucedido en los últimos días en Egipto, cuyo presidente ha sido apartado del poder, "no es un golpe de Estado clásico" porque esta actuación no cuenta solo con el apoyo del Ejército y porque los militares se han comprometido a volver luego a sus funciones.
Tras señalar que el derrocamiento de Mohamed Mursi ha sido respaldado por el líder opositor y premio Nobel de la Paz Mohamed ElBaradei; el papa de los cristianos coptos, Tawadros II; y la máxima autoridad religiosa suní, el jeque Ahmed el Tayeb, el ministro ha concluido que "no es un golpe de Estado clásico en cuanto tiene un apoyo muy superior al del propio estamento militar".
Además, ha añadido, los militares "han dicho que no están ahí para quedarse, sino para corregir el rumbo de una revolución que, en su opinión, se había desviado". "Espero que cumplan su palabra", ha manifestado en declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press.
LA OPOSICIÓN NO TIENE UN PROGRAMA COMÚN
García-Margallo ha solicitado al nuevo presidente de Egipto que, ante la "enorme tensión" que vive el país, convoque con "la mayor celeridad posible" unas elecciones que permitan a todos los egipcios "encontrar su sitio" independientemente de su "color político".
Comparando la Transición española con la situación de Egipto, el ministro ha afirmado que en España este proceso se hizo "entre todos y para todos", mientras que en Egipto, donde en la oposición "están todos unidos en el 'no' a Mursi" pero carecen de "un programa común", se ha hecho "exactamente lo contrario".
Ante la situación de inestabilidad que se vive en el país árabe, el Ministerio de Exteriores ha dado un aviso a los ciudadanos españoles que se planteen ir allí. "Desaconsejamos viajar salvo que sea absolutamente imperioso", aunque "nuestros consulados y la Embajada están preparados para atender a cualquiera que tenga problemas", ha indicado, precisando que en Egipto residen de forma permanente unos 720 españoles.