MADRID 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los militares de la Marina de Estados Unidos que viajaban en los dos buques que fueron apresados por las fuerzas navales iraníes esta última semana en el Golfo Pérsico estaban llorando cuando fueron capturados, según el comandante de la Brigada General de la Guardia Revolucionaria Islámica, Hoseín Salami.
"Los marines estaban llorando cuando fueron capturados, pero después se sintieron mejor, cuando las fuerzas de la Guardia Revolucionaria iraní los trataron con amabilidad", ha asegurado Salami, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias iraní FNA.
Salami también ha asegurado que Estados Unidos le suplicó por la libertad de sus marines. "Los americanos, humildemente, reconocieron nuestra fuerza y poder y liberamos a los marines después de asegurarnos de que habían entrado en aguas iraníes de forma no intencionada, e incluso les devolvimos sus armas", ha indicado.
LIBERACIÓN POSTERIOR
Eran nueve hombres y una mujer los que entraron en aguas territoriales iraníes de forma ilegal cuando fueron capturados, según FNA, a unas 3 millas náuticas dentro del territorio iraní.
Los diez marines fueron liberados el miércoles, después de que Teherán llevara a cabo una investigación que descartó que hubieran entrado a propósito. Irán ha indicado, después de esto, que los "estadounidenses se han comprometido a no repetir este error".
Asimismo, Teherán ha acusado a la flotilla estadounidense por sus "movimientos agitados y poco profesionales", pero ha afirmado que la Marina iraní logró manejar la situación y restablecer la calma en la región a través de movimientos "poderosos e inteligentes". Según el propio comunicado, Estados Unidos habría ofrecido una disculpa por el incidente.