RABAT 24 Mar. (Reuters/EP) -
Marruecos ha anunciado este jueves la detención de nueve presuntos milicianos del grupo terrorista Estado Islámico que estarían planeando perpetrar ataques en el país magrebí.
El Gobierno marroquí ha señalado que esta operación policial es la última de una serie contra grupos radicales islamistas asentados en su territorio. En un comunicado, el Ministerio del Interior ha dicho que la célula desarticulada estaba operando en Marrakech y en las localidades costeras de Sidi Bennour y Smara, próxima al Sáhara Occidental.
El Ministerio ha contado que los nueve integrantes del grupo estaban inspirados por otro miliciano de Sidi Bennour que murió en la capital libia, Trípoli, cuando atacaba con otros compañeros una cárcel en septiembre de 2015 para liberar a prisioneros.
La Oficina Central de Investigación Judicial de Marruecos (BCIJ), la rama judicial del servicio de Inteligencia nacional marroquí, ha estado siguiendo el rastro de milicianos islamistas desde que Estado Islámico se hizo con grandes zonas de Siria e Irak entre 2014 y 2015.
Cientos de combatientes de Marruecos y de otros países magrebíes como Túnez y Argelia se han sumado a las filas de Estado Islámico en la guerra de Siria. Algunos han amenazado con volver a sus países para formar células terroristas, según advierten los expertos antiterroristas.
Libia se ha convertido en un nuevo polo de atracción para los milicianos islamistas del norte de África y de África subsahariana, en parte porque el grupo terrorista de Abú Bakr al Baghdadi ha conseguido presencia allí aprovechando el caos en materia de seguridad, contando con una base, campamentos de entrenamiento y con el control de la localidad de Sirte.
El Gobierno marroquí cree que unos 1.500 marroquíes están combatiendo con milicianos en Siria e Irak, de los cuales unos 220 han regresado al país y han sido encarcelados y 286 han muerto en combate. Aliado de Occidente frente a los grupos de milicianos islamistas, Marruecos ha sufrido ataques terroristas en el pasado, el último en 2011 en Marrakech, cuando un atentado con bomba mató a quince personas.