RABAT, 5 Sep. (Reuters/EP) -
El Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD) y el Partido de la Autenticidad y Modernidad (PAM) se han repartido la mayoría de los puestos que estaban en juego en las elecciones locales celebradas el viernes en Marruecos, con lo que se reproducen los resultados que dieron a estos dos partidos la llave para gobernar en coalición en 2011.
El PJD se ha hecho así con el control de las principales ciudades marroquíes: Rabat, Casablanca, Tánger, Fez, Marrakech y Agadir. Los demás partidos han certificado su mayor potencia en zonas rurales.
En concreto, el PJD ha obtenido 5.021 representantes en ayuntamientos y 174 en los parlamentos regionales, algunos menos que el PAM, que ha conseguido 6.655 ediles y 119 diputados regionales. El conservador Partido Istiqlal (de la Independencia) ha conseguido 5.106 concejales y 119 escaños en los parlamentos regionales.
"Comenzamos hace más de 20 años y nos hemos integrado gradualmente en la sociedad y en el entorno. Con oposición, somos como la hormiga y la cigarra: nosotros trabajamos y ellos cantan", destacaba el viernes en rueda de prensa el líder del PJD, Abdelilá Benkirán.
Los islamistas, por su parte, han conseguido hacerse con el ayuntamiento de Fez, un reducto tradicional del Istiqlal y su líder, Hamid Chabat, que abandonó la coalición de gobierno en 2013 con duras críticas a la política económica del PJD.
"Desde 1960 y por primera vez un partido clave gana las elecciones en las grandes ciudades", ha destacado el historiador de la Universidad de Rabat y político Maati Monjib. "Aunque el PJD estaba en contra de las protestas de la Primavera Árabe, han sacado provecho de ellas presentándose como opositores dentro del sistema", ha añadido.
Los marroquíes estaban llamados a las urnas para elegir, entre una terna de casi 30 partidos, quiénes ocuparían 30.000 concejalías y casi 700 escaños regionales. La votación ha estado rodeada de gran expectación, toda vez que era la primera celebrada en el reino alauí desde que el rey Mohamed VI aprobó reformas en 2011 para contener las protestas.
Las elecciones eran una prueba de fuerza para el gobernante PJD, que finalmente ha obtenido el 17 por ciento de los puestos, según un recuento al 80 por ciento. Los islamistas han ganado en grandes ciudades a pesar de que el PAM les ha superado --20 por ciento-- en términos porcentuales.
Las autoridades han cifrado en el 53,67 por ciento la tasa de participación, prácticamente la misma que en las últimas elecciones locales, celebradas en el año 2009.