MADRID 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Marruecos ha negado que haya iniciado procedimientos para "confiscar" dependencias de la Embajada de Argelia y ha afirmado que este tipo de instalaciones siguen siendo "respetadas", pese a que recuerda que ya no gozan de "privilegio" diplomático alguno por la ruptura de relaciones decretada en agosto de 2021.
El Ministerio de Exteriores de Argelia denunció el domingo un "comportamiento provocativo y hostil" en el que incluyó "un proyecto destinado a confiscar las pertenencias de la Embajada del Estado argelino en Marruecos", a lo que Rabat ha respondido asegurando que se trata de "alegaciones infundadas".
Así, ha señalado que ni la legación ni la residencia del embajador --instalaciones ambas que "fueron ofrecidas gratuitamente"-- están afectadas por procedimiento alguno. "Incluso en ausencia de privilegios e inmunidades tras la ruptura unilateral de relaciones diplomáticas por parte de Argelia", siguen estando "protegidas", reza un comunicado oficial remitido a Europa Press.
Las autoridades marroquíes han aclarado que sólo han tratado con las argelinas el futuro de "un edificio sin uso" adyacente a la sede del Ministerio de Exteriores en Rabat, fruto de una operación de ampliación que también habría afectado en los últimos años a oficinas diplomáticas de Suiza y Costa de Marfil.
En este sentido, han añadido que Argelia ha estado "debidamentre informada" de todas las fases, en virtud de unos contactos que comenzaron en enero de 2022 y en los que, según Marruecos, ya se trasladó oficialmente una primera voluntad de adquirir los locales.
El Gobierno marroquí ha asegurado que el cónsul general de Argelia ha participado en al menos cuatro reuniones sobre este tema y se han enviado ocho cartas oficiales a Argelia, que a su vez habría respondido con al menos cinco. En dos de estas cartas, las autoridades argelinas habrían confirmado que estaban examinando el caso, si bien todo el proceso estaría en un "punto muerto".
Además, según Rabat, esas mismas autoridades también comunicaron por escrito que habían iniciado "un procedimiento de expropiación" por razones de utilidad pública de varias propiedades con vistas, por ejemplo, a "recuperar la residencia del embajador de la misión marroquí".
"Marruecos nunca ha estado en una lógica de escalada o provocación. El Reino siempre ha trabajado para preservar una relación de buena vecindad entre los dos países y de fraternidad entre los dos pueblos", ha alegado el Gobierno marroquí en su nota.