JOHANESBURGO, 3 Dic. (Reuters/EP) -
Marruecos y Sudáfrica restaurarán plenamente sus relaciones diplomáticas más de diez años después de que el reino alauí retirara a su embajador al poco de reconocer el Gobierno sudafricano la independencia del Sáhara Occidental, que Rabat reclama para sí.
Esa decisión procedió del expresidente Thabo Mbeki, y de hecho su sucesor, Jacob Zuma, ha proseguido con la línea general del histórico partido del Gobierno, el Congreso Nacional Africano, de "apostar por la autodeterminación y la descolonización" del Sáhara Occidental.
Sin embargo, la situación parece haberse tranquilizado tras el último encuentro que Zuma mantuvo con el monarca maaroquí, Mohamed VI, durante la última cumbre Unión Africana-UE de la semana pasada.
"Marruecos es una nación africana", ha declarado Zuma en una entrevista con City Press. "Nunca hemos tenido problemas con ellos. Además, fueron ellos quienes empezaron con la retirada de su embajador", ha declarado. "Les parece que, aunque tengamos nuestras diferencias sobre la cuestión del Sáhara Occidental, nos merecemos una relación".