MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Panamá Ricardo Martinelli ha criticado la orden de arresto emitida contra él por la corte Suprema y la ha enmarcado dentro de un "juicio político" en el que, según su defensa, se estarían cometiendo errores procedimentales.
La Corte Suprema se ha basado en que Martinelli fue declarado "en rebeldía" durante el proceso que investiga el supuesto espionaje de su Gobierno (2009-2014). El exmandatario no compareció en la audiencia de acusación por un caso de escuchas ilegales a empresarios, periodistas, dirigentes de la sociedad civil y políticos opositores.
"Round 1 de juicio político", ha escrito Martinelli en su perfil de Twitter, desde el que ha criticado que se ordene el arresto "sin estar en expediente, sin imputación, sin debida notificación y sin condena".
El abogado del expresidente, Carlos Carrillo, también ha criticado que se pueda detener a una persona "sin habérsele hecho la imputación", algo que, en su opinión, no tiene precedente, según informa el diario local 'La Prensa'. La Corte Suprema ha rechazado una petición de inconstitucionalidad presentada por la defensa porque ya había presentado un recurso similar previamente.
ACUSACIONES DE ESPIONAJE
El expresidente está acusado por la supuesta comisión de los delitos de violación del secreto y el derecho a la intimidad y contra la administración pública, al haber espiado las comunicaciones de empresarios, periodistas, dirigentes de la sociedad civil y políticos opositores a su Gobierno.
Martinelli adquirió durante su mandato un "sistema avanzado de espionaje informático" a la empresa israelí MLM Protection por 13,4 millones de dólares.
Este sistema podía infiltrarse en cualquier red y base de datos de telefonía móvil, interceptar intercambio de mensajería instantánea, escuchar conversaciones, registrar huellas dactilares y analizar incluso el estado de una persona según su tono de voz.
LA DEFENSA DE MARTINELLI
Martinelli --que salió del país el pasado 28 de enero-- auguró este mismo lunes que alto tribunal ordenaría su detención preventiva y denunció que se trata de un movimiento para "satisfacer la sed de venganza" de sus enemigos políticos.
En una carta pública difundida por los medios de comunicación panameños, Martinelli ha criticado que el proceso judicial haya seguido adelante a pesar de que no ha sido imputado y no se han resuelto los recursos. "He sido declarado en rebeldía por no estar presente en una fase que no requería mi presencia", ha dicho como ejemplo de las irregularidades del caso.
El exdirigente ha achacado esta "persecución política" a sus años de "servicio al pueblo". "Quienes hoy gobiernan buscan vengarse porque no accedí a sus pretensiones de convertir sus aspiraciones personales en la prioridad de nuestro Gobierno", ha afirmado.