Más de 100 millones de brasileños carecen de títulos de propiedad sobre sus viviendas

RÍO DE JANEIRO, 27 Ene. (Thomson Reuters Foundation/EP) -

El Gobierno de Brasil ha alertado este viernes que al menos 100 millones de personas, más de la mitad de la población brasileña, carece de títulos de propiedad sobre sus viviendas, lo que lastra la recaudación de impuestos y la inversión a nivel local.

El Ministerio de las Ciudades de Brasil ha destacado la necesidad de introducir por completo al sector inmobiliario en la economía formal para que éste pase a formar parte del PIB.

El registro de las propiedades de aquellas personas que carecen de títulos sobre ellas supondrá un aumento de la seguridad de los residentes y una mayor estabilidad para los inversores, según han informado varios analistas.

El Gobierno, que anunció a finales de 2016 que ofrecería títulos de propiedad a millones de personas, ha alertado de que el país cuenta con una gran economía sumergida basada principalmente en las irregularidades del sector inmobiliario.

El programa desarrollado por las autoridades servirá para luchar contra la pérdida de más de dos millones de trabajos a nivel nacional y la creciente recesión económica, que ha aumentado durante los últimos dos años.

"El registro de esas viviendas podría estar incluido como garantía bancaria, permitiendo un mayor acceso al crédito", ha señalado el director de asuntos urbanos del Ministerio de las Ciudades de Brasil, Silvio Figueiredo.

"La regularización de estos terrenos urbanos garantiza un gran número de beneficios", ha añadido Figueiredo. Las autoridades del país han informado de que más de 3,6 millones de personas viven en barrios de chabolas, donde la población carece de títulos de propiedad.

"Las personas que se encuentran desprotegidas no suelen invertir en la infraestructura de sus viviendas porque temen perderlas", ha manifestado el economista Jan Brueckner de la Universidad de California.

Según varios expertos, ofrecer títulos de viviendas a los residentes de las favelas podría romper el círculo de pobreza en el que se ven inmersos.