MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Defensa de Rusia ha informado este viernes de que la operación para retomar el control de Palmira ha dejado más de 1.000 insurgentes muertos e importantes daños materiales en el grupo yihadista Estado Islámico.
Según recoge la agencia siria SANA, el jefe de Operaciones del Ejército ruso, Sergei Rudskoi, ha informado de que 19 tanques, 37 vehículos de infantería y más de 100 vehículos han sido destruidos durante la campaña en Palmira.
Durante la presentación de los resultados de las operaciones militares rusas en Siria durante el mes de febrero, Rudskoi ha señalado que la aviación rusa ha realizado 991 bombardeos en los que ha alcanzado 2.306 objetivos terroristas, incluyendo refugios y depósitos de armas y municiones.
"Déjenme subrayar que ningún ataque ha sido lanzado en la zona histórica de Palmira, con el fin de preservar el patrimonio histórico", ha informado Rudskoi. El Ejército del régimen sirio, apoyado por las fuerzas rusas, ha logrado recuperar el control de toda la ciudad de Palmira tras una nueva ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico, ha anunciado Moscú este jueves.
El Kremlin confirmó el éxito de la operación este jueves para recuperar la ciudad de Palmira. Estado Islámico se hizo por primera vez con el control de la ciudad en mayo de 2015, pero en marzo de 2016 los insurgentes se vieron obligados a retirarse tras una ofensiva de fuerzas sirias y rusas. En diciembre, el grupo terrorista volvió de nuevo a controlar la ciudad.
Durante las etapas en las que Estado Islámico ha dominado Palmira, ha destruido monumentos de gran relevancia histórica, como el Arco del Triunfo y los templos de Baalshamin y Bel.