MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Más de 10.000 personas han tenido que huir de sus hogares debido a la escalada de violencia en la región de Shabelle, en el sur de Somalia, según ha denunciado la ONG Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés).
"Estamos ante un incremento de las familias que huyen de los combates y que están llegando a los campamentos de Mogadiscio pese a que ya están abarrotados. En estos campamentos están acogidas víctimas de la sequía que sobreviven en tiendas endebles", ha apuntado el director del NRC para Somalia, Victor Moses, en un comunicado de la ONG.
Así, Moses ha denunciado la "doble conmoción" que sufren las personas que huyen del conflicto y la sequía. "Sufren varias crisis a la vez y esto puede que les empuje al límite", ha advertido.
En noviembre las fuerzas gubernamentales y de la milicia Al Shabaab hna protagonizado violentos combates en los distritos de Balad y Afgooye a la vez que se han multiplicado los casos de extorsión, torturas, abusos sexuales y restricciones al movimiento, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Las familias han aprovechado los parones en los combates para huir hacia la capital. "El NRC está muy preocupado por el impacto humanitario de los combates y bombardeos aéreos en particular porque esto ocurre en un momento ya de por sí crítico", ha explicado Moses.
La ayuda llega a los campamentos levantados en torno a Mogadiscio, pero no a todos, ha advertido Moses, que ha señalado a las familias que acaban de llegar por ser las que tienen una situación más precaria. "Necesitan urgentemente refugio, alimentos y agua", ha subrayado.
Más de un millón de personas ha tenido que huir de sus hogares por el conflicto dentro desde enero debido principalmente a la sequía, pero también por el conflicto, la inseguridad alimentaria y las inundaciones. La mitad de la población somalí, unos 6,7 millones de personas, necesitan ayuda humanitaria, medio millón más que hace unos meses.