MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los campamentos que albergan a casi un millón de refugiados rohingyas en Bangladesh han sufrido estos últimos días una cadena de tormentas que han forzado el desplazamiento de más de 14.800 personas de unos 4.500 hogares, según un balance preliminar de las organizaciones humanitarias, que han redoblado sus esfuerzos para hacer frente al temporal.
Las lluvias y los vientos han provocado daños parciales en 427 refugios y la "completa destrucción" de otros 66. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), unas 16.000 personas de más de 4.800 hogares se han visto afectados por las tormentas, que afectan también a los ciudadanos bangladeshíes que viven en las comunidades de acogida.
En la zona de Teknaf, situado en el distrito de Cox's Bazar, dos niños bangladeshíes han muerto y otras diez personas han resultado heridas por un corrimiento de tierras, una de las consecuencias más recurrentes de unas precipitaciones que también han anegado con agua grandes áreas.
El 'número dos' de la oficina de la OIM en Bangladesh, Manuel Pereira, ha advertido en un comunicado de que "la lluvia y el viento están poniendo vidas en peligro y ha endurecido las condiciones" en una zona donde se acumulan más de 900.000 refugiados, de los cuales más de 700.000 llegaron tras la ola represiva lanzada por las fuerzas birmanas en el estado de Rajine en agosto de 2017.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y otras organizaciones aliadas colaboran junto a las autoridades para ayudar a las familias afectadas y garantizar que todas las personas están a salvo y junto a sus familiares.
El jefe de la oficina de ACNUR en Cox's Bazar, Marin Din Kajdomcaj, ha aplaudido "los esfuerzos de los propios refugiados y de las comunidades de acogida" para atender a la emergencia. La agencia de la ONU ha formado a 3.000 refugiados para que puedan responder ante situaciones de este tipo.
Entre los objetivos de las organizaciones humanitarias también está garantizar que todos los afectados reciban agua potable y comida. El coordinador de emergencias del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Peter Guest, ha confirmado la entrega de ayuda alimentaria adicional a 12.500 personas.
No obstante, todas las organizaciones coinciden en reclamar más fondos para garantizar una atención sostenida y completa ante potenciales riesgos derivados de la temporada de monzones, toda vez que el plan conjunto solo ha recibido el 38 por ciento de los fondos requeridos para este año.