Save the Children destaca que las mujeres son las principales personas adultas refugiadas y también son la mayoría de las docentes
MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una media de 22 escuelas cada día han sido atacadas en Ucrania desde que comenzó la invasión rusa hace cinco semanas, según ha alertado este lunes Save the Children.
La organización, que ha resaltado que las operaciones militares interrumpen la educación de los 5,5 millones de niños que quedan en Ucrania, ha detallado citando cifras del Ministerio de Educación, que al menos 869 instalaciones educativas, alrededor del 6 por ciento de todas las escuelas del país, han resultado dañadas, mientras que 83 están "completamente" destruidas.
Alrededor del 43 por ciento de los ataques a colegios ha tenido lugar en el este de Ucrania, donde vivían más de 400.000 niños antes de que el conflicto se intensificara el 24 de febrero. Las bombas han destruido 50 edificios educativos solo en la ciudad sitiada de Járkov.
Hasta el momento, más de dos millones de niños y niñas han huido de la guerra en Ucrania, mientras que aproximadamente 5,5 millones permanecen en el país, en grave riesgo de sufrir daños físicos y emocionales mientras los bombardeos siguen destruyendo barrios completos.
La ONG ha asegurado que el conflicto ha exacerbado un contexto educativo "ya complicado" en Ucrania. Antes de la escalada, el 30 por ciento de las instalaciones educativas en el este del país no tenían suficiente profesorado.
Desde hace semanas, miles de maestros y maestras huyen de sus hogares todos los días, por lo que hay una escasez cada vez mayor de personal educativo en Ucrania. La mayoría del profesorado en el país son mujeres, hecho que aumenta la escasez dado que la mayoría de las personas que huyen del conflicto son, además de niños y niñas, mujeres.
"La educación está siendo atacada en Ucrania", ha resumido el director de Save the Children en el país europeo, Pete Walsh, que ha pedido que el alumnado y el profesorado sean protegidos "de los horrores" de esta guerra.
"Las escuelas deben ser lugares seguros y estar libres de ataques en todo momento", ha agregado. "El aprendizaje no puede ni debe dejarse de lado en tiempos de crisis. Es crucial para la protección, la supervivencia y el futuro de los niños", ha añadido, antes de indicar también que "el acceso a una educación segura brinda a los niños estabilidad durante una emergencia".
UNA GUERRA ACTIVA OCHO AÑOS
Save the Children también ha recordado que el conflicto en Ucrania lleva activo ocho años en varias partes del país, lo que ya ha afectado a la educación de los niños y ha provocado que "cientos" de escuelas sean dañadas o destruidas.
Los ataques a colegios y otras instalaciones educativas se consideran una violación grave de los derechos de la infancia y pueden, según Save the Children, constituir un crimen de guerra.
En este sentido, la ONG ha apuntado que, mientras continúen los combates, existen obligaciones legales internacionales de tomar todas las precauciones necesarias para proteger a la población y los bienes de carácter civil, incluidas escuelas y hospitales.
Por ello, ha pedido a las partes que defiendan la naturaleza civil de las escuelas, al alumnado y al personal educativo, así como que se abstengan del uso militar de las instalaciones educativas. También debe evitarse la utilización de armas explosivas en zonas pobladas, ya que se corre el riesgo de causar graves daños a la población civil, en particular a los niños y las niñas. Hasta la fecha, estas son las principales causas de daños a civiles.