MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un total de 25 medios de comunicación, organizaciones y redes de periodistas de Birmania han enviado una carta abierta al Gobierno del país para exigir la "liberación inmediata" de los tres periodistas detenidos este lunes por el Ejército y que serán acusados en virtud de una ley de la época colonial.
El Ejército detuvo los detuvo en el estado de Shan después de cubrir un evento de quema de drogas organizado por el Ejército de Liberación Nacional Ta'ang (TNLA), un grupo étnico armado que las autoridades de Naipyidó consideran una "asociación ilícita".
En la carta, dirigida tanto al presidente del país, como a la consejera de Estado --la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi-- y al jefe del Ejército, los 25 firmantes califican la detención como un acto de "restricción y censura" a la prensa.
Uno de los miembros del Consejo de Prensa de Birmania, Myint Kyaw, ha explicado al diario 'Irrawady' que desde el colectivo están tratando de presionar al Gobierno para que resuelva la cuestión antes de que se presenten los cargos contra los tres periodistas.
El Ejército detuvo a siete personas, entre ellos los tres periodistas, a los que se les acusa de estar vinculados al TNLA. Los tres habían viajado a la zona controlada por el grupo étnico para cubrir un acto sobre la erradicación de la droga celebrado en el Día Internacional contra el Abuso de Drogas y el Tráfico Ilícito.
En la carta, el colectivo periodístico ha subrayado que mientras el Gobierno trata de llevar a todos los grupos étnicos armados a la mesa de negociación para avanzar en el proceso de paz, el arresto de tres periodistas por contactar con uno de ellos, que han definido como grupo terrorista, se muestra como una señal negativa de cara a la reconciliación nacional.
"Los ciudadanos tienen que recibir información de las regiones étnicas durante este período y los periodistas sólo están tratando de satisfacer esta demanda", señala la carta.
Asimismo, han calificado de "extremadamente preocupante" que los medios de comunicación no puedan conocer el paradero de los reporteros detenidos ni tampoco las condiciones exactas en las que éstos fueron arrestados. Entretanto, el Consejo de Prensa ha enviado otra carta al jefe del Ejército para pedirle ayuda con la liberación de los periodistas arrestados.
Por su parte, el propio TNLA ha condenado la detención por parte del Ejército de los trabajadores que estaban realizando la cobertura del citado acto.
La Embajada estadounidense en Rangún, por otro lado, ha advertido de que "los periodistas tienen que ser capaces de realizar su trabajo, y la libertad de prensa es esencial para el éxito de Birmania".
A pesar de la presión de los grupos de Derechos Humanos y de los países occidentales, el Gobierno de Suu Kyi ha conservado vagamente las leyes de seguridad de la época colonial, que finalizó en 1948, criticadas como una violación de la libertad de expresión.