MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Más de 200.000 personas han salido este sábado a las calles de las principales ciudades israelíes para exigir al primer ministro, Benjamin Netanyahu, la paralización de la tramitación de la polémica reforma judicial en una jornada en la que más de 11.000 reservistas han anunciado que cesarán en su servicio militar en protesta por la iniciativa.
Unas 85.000 personas se han concentrado frente a la sede de la Knesset o Parlamento israelí tras una marcha de cuatro días desde Tel Aviv, según las cifras publicadas por 'The Times of Israel' y elaboradas por Crowd Solutions.
Además, ya ha comenzado a instalarse una "ciudad de tiendas de campaña" en el parque Saker de la ciudad, muy cerca de la sede parlamentaria, una acción organizada por los convocantes de las protestas y que aseguran no se desmantelará hasta que sea retirada la reforma judicial.
Mientras, en la calle Kaplan de Tel Aviv, epicentro de las protestas semanales que desde hace 29 semanas sacuden al país, hay unas 100.000 personas. En Haifa hay 14.000 manifestantes y 10.000 más en Netanya.
Mientras, el primer ministro israelí se ha reunido con los diputados de la coalición y ha subrayado la postura previa: si no se logra un acuerdo de consenso con la oposición, este lunes se aprobará según lo previsto la primera ley de la reforma judicial, que limita la capacidad de los tribunales de restringir, cuestionar y cuestionar las iniciativas y decisiones del poder ejecutivo, según el Canal 12.
Además, el Canal 12 ha asegurado que no ha habido contactos durante el fin de semana entre los líderes de la coalición y los líderes de la oposición, Yair Lapid y Benny Gantz.
Según las fuentes del Canal 12 Netanyahu tampoco estaría dispuesto a acceder a la propuesta del ministro de Defensa, Yoav Gallant, para aplazar el receso estival de la Knesset para dar más tiempo para lograr un acuerdo.
Mientras, el líder de la oposición, Yair Lapid, del partido centrista Yesh Atid, ha asegurado durante un acto en Moddin que tendrá que elegir entre la ley que se aprobará previsiblemente el lunes y las Fuerzas Armadas israelíes.
"Solo hay dos posibilidades para el Gobierno en los próximos días: o destruye el país o se destruye a sí mismo. O destruye al Ejército, la economía y las relaciones con los estadounidenses, o no", ha afirmado Lapid, según 'The Times of Israel'. "Netanyahu tiene que elegir si prefiere a las Fuerzas de Defensa de Israel o la cláusula de 'razonabilidad'" que anula la ley propuesta, ha remachado.