MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las "catastróficas" inundaciones provocadas por el ciclón Komen, que llegó a Bangladesh el 30 de julio dejando a su paso lluvias monzónicas, han provocado la muerte de 36 personas, mientras que otras 200.000 necesitan "ayuda urgente", según ha alertado este lunes la ONU.
UNICEF y la Oficina de Coordinación para Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) han advertido de que muchas zonas del país permanecen aisladas y se prevé un "alarmante aumento de las cifras de afectados". Asimismo, insisten en que estas inundaciones "azotan a la población más vulnerable".
"Más allá del impacto inmediato, las inundaciones afectarán los medios de subsistencia de miles de familias", ha señalado en un comunicado de prensa el portavoz de UNICEF en la región, Shalini Bahuguna. Las autoridades locales --junto con las organizaciones sociales-- están desarrollando operaciones de rescate y distribuyendo alimentos, agua, mantas y medicinas.
El presidente del país, Thein Sein, ha declarado zona de desastre natural las regiones más afectadas. Según OCHA, la crecida de las aguas ha causado "daños extensos" en refugios en el estado de Rakhine, donde viven unos 100.000 desplazados de la perseguida minoría musulmana rohinya.
Rajine ha sido golpeado por los últimos embates del ciclón Komen, que tocó tierra en Bangladesh el jueves. Las inundaciones han sido especialmente graves al noreste de la capital, Sittwe. En total, más de 150.000 personas se han visto afectadas por las inundaciones después de que las lluvias torrenciales provocaran corrimientos de tierras y crecidas de ríos.
Según estimaciones del Ministerio de Agricultura unas 392.000 hectáreas de cultivos, sobre todo arroz, han sido damnificadas por las inundaciones, de las cuales más de 16.000 han sido completamente arruinadas.