MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un total de 271 organizaciones no gubernamentales han reclamado este jueves al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas que establezca "urgentemente" una comisión de investigación sobre la situación en la región de Kasai, en República Democrática del Congo (RDC).
"La violencia en la región de Kasai ha causado un inmenso sufrimiento, sin que las autoridades congoleñas hayan querido o podido poner fin a las matanzas o hacer que los responsables de las mismas rindan cuentas", ha dicho la directora de HRW para África Central, Ida Sawyer.
"Es necesaria una investigación internacional e independiente para documentar los abusos, identificar a los responsables y ayudar a garantizar justicia para las víctimas", ha agregado. La petición ha sido firmada por un total de 262 ONG congoleñas y nueve organizaciones internacionales.
Por su parte, el presidente de la Asociación Congoleña para el Acceso a la Justicia, Georges Kapiamba, ha sostenido que "dado lo extendido de las violaciones del Ejército, la presunta responsabilidad de altos cargos, y la interferencia pasada en casos sensibles, la capacidad de la Justicia para investigar de forma creíble la violencia está en seria duda".
"Es necesaria una investigación internacional e independiente para llegar al fondo de lo que está pasando realmente en Kasai y saber quién es responsable", ha argumentado.
En esta línea se ha expresado el subsecretario general de la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), Paul Nsapu, quien ha indicado que "el papel del Consejo de Derechos Humanos de la ONU es crucial para ayudar a proteger a los civiles de más violencia y presionar para que se rindan cuentas por las graves violaciones y abusos por parte tanto del Ejército como de los grupos armados".
Los combates se han saldado con entre 500 y mil muertos desde el estallido de la violencia en agosto de 2016. Entre las víctimas figuran dos investigadores de la ONU que fueron secuestrados y ejecutados en la provincia.
Los combates han dejado además cerca de 1,3 millones de desplazados, entre ellos más de 23.500 personas que han huido a Angola, que ha establecido campamentos cerca de la frontera para acogerles.
Los enfrentamientos entre el Ejército de RDC y la milicia de Kamuina Nsapu, jefe de la tribu luba que murió a manos del Ejército tras llamar a la insurrección en el verano de 2016 en Kasai Central, se recrudecieron en marzo.
El Ejecutivo congoleño entregó en abril el cuerpo de Jean Pierre Pandi Kamuina Nsapu a su familia, en un intento por rebajar las tensiones. Tras ello, la familia nombró a Jabeya Jacques Ntumba Mupala como su sucesor, reclamando al Gobierno que le reconozca para poner fin a las hostilidades.
La entrega del cuerpo de Kamuina Nsapu había sido una de las principales reclamaciones de la milicia para poner fin a las hostilidades con las fuerzas de seguridad.