MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Zeid Raad al Hussein, ha denunciado este miércoles que 31 personas han muerto en el último mes a causa de la ola de violencia en Burundi surgida a raíz del intento de golpe de Estado de hace un año.
"Unas 31 personas han muerto en ataques en abril, respecto a las nueve del mes anterior", ha dicho Al Husein, expresando su temor a que "el creciente número de asesinatos selectivos exacerbe inevitablemente la ya peligrosa espiral de violencia en Burundi".
Al Husein ha explicado que la mayoría de los casos son el resultado de ataques selectivos de hombres armados sin identificar contra altos cargos, como el general Athanase Kararuza, que fue asesinado junto a su mujer este lunes cuando llevaban a su hija al colegio.
"Condeno firmemente estos ataques", ha dicho el jefe de Derechos Humanos de Naciones Unidas. "Deben ser investigados de forma adecuada para que los asesinos sean detenidos y llevados ante la Justicia", ha subrayado en un comunicado.
Al Husein ha urgido "enérgicamente" a las partes a "aprovechar la oportunidad que representa la próxima ronda de conversaciones en Arusha para comprometerse con un diálogo significativo para mejorar la situación de Derechos Humanos y encontrar una solución a la crisis política".
La crisis en Burundi se desató el año pasado, cuando el presidente, Pierre Nkurunziza, anunció su intención de aspirar a otro mandato consecutivo desatando unas protestas multitudinarias que llevaron a un fallido golpe de Estado.
En los meses siguientes a la tentativa golpista se produjeron continuos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y la oposición, sobre todo en Buyumbura, la capital del país. Pero en los últimos tiempos, la violencia ha derivado en asesinatos selectivos.