NUEVA DELHI/DACCA, 22 Jul. (Reuters/EP) -
Más de 300 personas han muerto a causa de las inundaciones y los desprendimientos de terreno provocados por las lluvias torrenciales que han caído sobre India, Nepal y Bangladesh en las últimas semanas, como parte de la temporada de monzón, según el último balance de víctimas.
India es el país más afectado. Solo en el estado de Bihar (noreste) han muerto al menos 102 personas, mientras que en el vecino Assam más de 60 personas han perdido la vida por el temporal.
En Assam preocupa igualmente el Parque Nacional de Kazaranga, santuario de los rinocerontes unicornio, una especie amenazada de la que ya han muerto una docena de ejemplares por el monzón.
Además, el domingo un total de 32 personas murieron y otras trece resultaron heridas por la tormenta eléctrica que cayó sobre Uttar Pradesh (norte), de acuerdo con la cadena local NDTV.
El servicio meteorológico de India también ha pronosticado "lluvias extremas" en cuatro de los catorce distritos de Kerala, en el sur, que el año pasado sufrió las peores inundaciones en un siglo, con un saldo de 500 muertos y cuantiosos daños materiales.
En Bangladesh, al menos 47 personas han muerto y 700.000 se han visto desplazadas. La crecida de los ríos amenaza con inundar al menos cinco distritos del centro del país.
"Tenemos suficiente ayuda para emergencias pero el problema es llegar a la gente. No tenemos un transporte adecuado para ir a las zonas inundadas", ha lamentado Foyez Ahmed, subcomiario del distrito bangladeshí de Bogra.
En Nepal, cerca de 80 personas han fallecido, mientras que unas 120 han desaparecido, por lo que se teme que el balance de víctimas mortales pueda ser mayor.
El monzón azota cada año el Sureste Asiático con consecuencias catastróficas. La temporada de 2017 fue la más letal de los últimos años, con al menos 800 muertos entre India, Nepal y Bangladesh y numerosos campos de cultivo destrozados.