MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de 3.000 ciudadanos procedentes de Birmania han huido hacia el país vecino tras los ataques perpetrados el martes por efectivos de la junta militar que gobierna el país desde el golpe de Estado de febrero de 2021 en el estado de Kayah, en el sureste del país.
Voluntarios y activistas defensores de los Derechos Humanos han indicado en declaraciones a los medios tailaneses que los refugiados necesitan, especialmente, alimentos, y han confirmado que la mayoría de ellos han huido tras el ataque con artillería perpetrado contra la localidad de Maese.
El ataque en cuestión se produjo después de una serie de enfrentamientos entre militares y miembros de las fuerzas de resistencia de la zona, como el Ejército Karenni y las Fuerzas de Defensa del Pueblo, según informaciones del portal de noticias Irrawaddy.
Estos grupos rebeldes habían atacado previamente tres bases del Ejército en dicha localidad y una comisaría. Los ciudadanos de estas zonas, sin embargo, han tenido que abandonar rápidamente sus viviendas ante la falta de seguridad.
El director de la Organización Karenni de Derechos Huanos, Ko Banyar, ha estimado que son 3.400 los residentes que han tenido que huir y ha recalcado la importancia de ofrecerles "atención de emergencia".
"No hay suficientes refugios para todos ellos", ha aseverado, mientras que las autoridades tailandesas han señalado que están ofreciendo ayuda a 3.342 personas.