RAMADI (IRAK), 30 (Reuters/EP)
Más de 40 diputados suníes del Parlamento de Irak han presentado este lunes su dimisión como gesto de protesta por el desalojo de los campamentos de protesta de la provincia de Anbar, donde han muerto al menos 13 personas en el marco de una intervención policial.
Los campamentos se levantaron hace un año para denunciar la marginación que creen que el Gobierno impone contra los suníes. El desalojo ha motivado una reacción inmediata por parte de los más de 40 diputados que han ofrecido su renuncia al presidente del Parlamento, a quien corresponde en última instancia aceptarlas o rechazarlas.
El destacado político suní Salé al Mutlaq ha pedido a todos los diputados del bloque Iraqiya que se retiren del actual proceso político por considerar que éste ha llegado a un "punto muerto". "Las elecciones en este contexto estarían amañadas por anticipado, por lo que deberíamos alzar nuestras voces y decir que el proceso no puede seguir de esta forma", ha proclamado ante los periodistas.
El primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, que el próximo mes de abril buscará su reelección, había prometido en varias ocasiones el desmantelamiento de las acampadas y había acusado a los manifestantes de dar cobijo a milicianos de Al Qaeda.
Fuentes policiales han explicado que los enfrentamientos han comenzado cuando varios hombres armados han abierto fuego contra las fuerzas especiales que intentaban acceder al campamento de la ciudad de Ramadi. Entonces se han registrado tiroteos y explosiones en varios puntos de la urbe.
Los hombres armados han destruido cuatro vehículos policiales y han matado a al menos tres policías en el norte de la ciudad, según una fuente policial. Por otro lado, la morgue de Ramadi ha recibido los cadáveres de diez personas muertas en los enfrentamientos, según han explicado a Reuters fuentes médicas y de la morgue.
En Faluya, varios hombres armados han atacado a las patrullas de Policías desplegadas en la principal carretera que lleva a Ramadi. El portavoz del Ministerio de Defensa, el teniente general Mohamed al Askari, ha indicado que la decisión de desalojar los campamentos ha llegado como consecuencia de un acuerdo entre líderes tribales y locales y altos cargos de su departamento.
Algunas fuentes policiales y fuentes locales en Ramadi han asegurado que algunas tiendas todavía continúan en pie aunque la Policía y el Ejército tienen acordonada la zona. El enviado especial de Naciones Unidas a Irak, Nickolai Mladenov, ha hecho un llamamiento a la calma.
"Estoy preocupado por los acontecimientos actuales en Anbar y pido a todas las partes que continúen en calma y se ciñan a los acuerdos alcanzados en los últimos dos días", ha asegurado Mladenov en un comunicado.