MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Irán ha informado de la detención de al menos 57 manifestantes tras una serie de protestas que se ha desatado en las últimas horas en la ciudad iraní de Zahedán, de mayoría suní, situada en el este del país.
El comandante de Policía de la provincia de Sistán y Baluchistán, Ahmed Tameri, ha confirmado el balance de detenidos, al tiempo que ha especificado que las operaciones policiales continúan para frenar a los manifestantes, a quienes ha llamado "matones y alborotadores".
"Todos aquellos que destruyan la propiedad pública serán identificados y arrestados. La seguridad de las personas es la línea roja de la Policía, que se mantiene firme en la realización de esta importante misión", ha agregado, según ha recogido la agencia de noticias ISNA.
Después de la oración del viernes en una de las mezquitas de la ciudad, un grupo de más de 100 personas se ha reunido en las calles de Zahedán, capital de la provincia de Sistán y Baluchistán gritando consignas como "Muerte a Jamenei" o "Muerte al dictador".
Las últimas protestas del pasado 1 de octubre costaron la vida al jefe de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria en la provincia, identificado como Alí Musavi, según confirmó la agencia de noticias estatal Tasnim, también afín al ala ideológica del Ejército iraní.
Tras su muerte, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, asignó al ministro del Interior, Ahmed Vahidi, una investigación "exhaustiva" sobre estos disturbios, que se saldaron con más de 60 muertos, tras la violación de una niña baluchí de 15 años por parte del jefe de la Policía de Chabahar.
Por su parte, Amnistía Internacional cifró los muertos, según sus recuentos, en 82, en unas protestas en las que las fuerzas de seguridad iraníes utilizaron balas, perdigones metálicos y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.