WASHINGTON, 13 Feb. (Reuters/EP) -
El secretario de Seguridad Interior del Gobierno estadounidense, John Kelly, ha informado de que los agentes de inmigración han detenido recientemente a más de 680 inmigrantes en distintas operaciones en todo el país.
El 75 por ciento de los detenidos tenían antecedentes y condenas en firme por delitos, ha explicado Kelly en un comunicado de prensa publicado este lunes. Estas detenciones son rutinarias para el Cuerpo de Inmigración y Fronteras, ha subrayado.
Kelly ha explicado que los delitos cometidos por los inmigrantes indocumentados van desde el homicidio a la conducción bajo los efectos del alcohol.
Las organizaciones de defensa de los inmigrantes denuncian que estas redadas y detenciones se realizan sin tener en cuenta el nivel de amenaza que supone cada individuo ni los vínculos familiares que tiene ya en Estados Unidos.
En campaña, el ya presidente Donald Trump prometió deportar a entre dos y tres millones de inmigrantes con antecedentes. La deportación de inmigrantes con antecedentes también se hacía durante el mandato del predecesor de Trump, Barack Obama, pero entonces no se tenían en cuenta faltas y delitos leves tales como conducir bajo los efectos del alcohol.
El propio Trump ha defendido el cambio de criterio en rueda de prensa desde la Casa Blanca y ha destacado que su Administración "ha hecho un muy buen trabajo" con las recientes detenciones de inmigrantes. "Estamos llevándonos a criminales. Criminales muy, muy reincidentes en algunos casos con unos tremendos antecedentes", ha argumentado.