WASHINGTON, 22 Jun. (Reuters/EP) -
Más del 80 por ciento de los ciudadanos norteamericanos está de acuerdo con limitación del acceso a armas de fuego, con un 89 por ciento a favor de políticas de prevención destinadas a evitar que enfermos mentales adquieran armas y un 84 por ciento partidario de que se lleve a cabo una verificación de antecedentes previa a la compra de las mismas, según una encuesta publicada este jueves.
El 80,3 por ciento de los encuestados está a favor de establecer restricciones en la compra de armas, según el sondeo realizado por Pew Research Center, que también revela que los propietarios muestran menos apoyo que los no propietarios con respecto a la creación de una base de datos federal que cumpla con el objetivo de realizar un seguimiento de las ventas. De la misma forma se muestran contrarios a la prohibición de armas de asalto.
La encuesta se ha realizado en marzo y abril y para su elaboración se ha entrevistado a 3.930 adultos, incluidas 1.269 personas con permiso, y proporciona el punto de vista de los ciudadanos de Estados Unidos con respecto a las armas de fuego y a la política relativa a las mismas.
Según indican los resultados, las opiniones cambian en función de la inclinación política, del lugar de residencia y de si son propietarios de armas o no. "El 52 por ciento de los estadounidenses considera que las leyes sobre armas de fuego deberían de ser más estrictas", ha asegurado Pew Research Center.
Diversos activistas han pedido que se impulsen nuevas medidas de control de armas mientras que, por otra parte, el Congreso ha buscado la forma de rebajar las leyes existentes al respecto. La Asociación Nacional del Rifle se ha opuesto a la verificación de antecedentes argumentando que el Gobierno ya recibe notificaciones cuando alguien incluido en lista de exclusión aérea intenta comprar un arma.
Además, el 44 por ciento de los adultos aseguran conocer a alguien a quien le han disparado, intencional o accidentalmente, y el 83 por ciento considera que la violencia armada es el mayor, o uno de los mayores, problemas del país. El 49 por ciento de los afroamericanos respondieron que era un problema muy grave, siendo así para un 11 por ciento en el caso de personas blancas.
El 14 de junio, cinco personas resultaron heridas, entre ellas el congresista republicano Steve Scalise, por los disparos realizados durante un partido de béisbol en un campo en la localidad de Alexandria, en el estado de Virginia, muy próxima a la capital, Washington. Unas horas después tres personas morían y dos resultaban heridas a causa del tiroteo en un edificio de la empresa de correos UPS en San Francisco, tras el que el autor se quitó la vida.